Un estilizado y moderno “Home Invasion” de los de la vieja
guardia, deudor de cosas como “Atracción fatal” o, salvando las distancias,
“Funny Games” y “Caché”, pero
infinitamente menos imaginativo que estos.
Un film que a pesar del prestigio obtenido allá donde ha
ido, no deja de ser un remedo de montones de películas anteriores, y que desde
el minuto uno intuimos que va a pasar hasta tal punto que cuando la trama
pega un giro, el espectador ya sabía que
este iba a tener lugar y como iban a cambiar las tornas. La película la hemos
visto 5000 veces previamente.
Pura basura de consumo para ese tipo de espectador que cree
que se las sabe todas y que sale del cine con la firme convicción de haber
visto un buen thriller, y lo que ha visto es una mierda.
Coproducción Australiano-Estadounidense que resultó de lo
más rentable al haber sido rodada en tan solo 25 días, costado tan solo 5
millones de dólares, y haber recaudado
más de sesenta. Un presupuesto que se fue en caché de los actores y en un buen
número de esas cámaras Cannon tan de moda entre los aspirantes a cineastas y
realizadores videocliperos, por baratas.
Recompensada con buenas críticas, se trata de una película
cuyo estreno fue en una plataforma digital de Internet pero que, sin embargo,
aquí en españa se estrenó en salas sin pena ni gloria.
“El regalo”, con protagonismo de Jason Bateman y Rebeca
Hall, supondría también el debut como director del tercer protagonista, Joel
Edgerton, que habiendo sido previamente secundario de montones de películas
mainstream se atreve con un largo tras haber dirigido únicamente dos
cortometrajes previos. Lo que consigue al final, no es más que una estilizada,
adornada y cara "fan movie".
Muy, muy mala. Aunque viste como si no lo fuera.