Por lo visto, a finales de los 80 los integrantes de la revista "Shows" todavía desconocían que Bruce Lee llevaba unos años muerto y que las pantallas más apestosas del planeta primero, y los video-clubs después, se habían llenado de imitadores, naciendo así ese fenómeno tan fascinante conocido como "brucexploitation". O eso hace sospechar leer el comentario que acompaña al cartel de "La venganza de Shao-Lin", protagonizada por uno de los mentados copietas, Bruce Le, pero que "Shows" confunde con el genuino. Remarcando, además, que fue la última peli de aquel. Tras investigarlo, parece ser que en realidad la cosa se titula "Da mo tie zhi gong", concebida el año 1977 y dirigida por dos caballeros, James Nam y Gung-FanCho Seong. Incluso tuvo secuela un año después. Pero ya saben que las sombras del exploitation kung-fuista -o karatequista o ninjaista, ya me entienden- son jodidamente alargadas y uno no debe fiarse mucho de los datos disponibles.
Claro, por lo frío, genérico e impersonal del texto, podríamos culpar a la distribuidora, que mandaría el material promocional a prensa, pero ¿de verdad serían tan jetas de engañar así a la plebe, máxime si en el mismo cartel se lee claramente el nombre del clon? Sabemos que esa gente eran unos sinvergüenzas sin dignidad.... pero ¿tanto?. Como suele decir el vendemotos, filibustero y lameculos de Iker Jiménez: ¿Qué piensan ustedes? Hasta dentro de siete días, hijosputa.
Griten todos al unísono: ¡Graaaaacias tío Vicenteeee!