Gira en torno a un actor en paro que consigue un curro disfrazándose de superhéroe para promocionar una película. Hay decenas como él repartidos por ahí, pero ningún otro se mete a evitar un robo con el disfraz puesto, lo que acabará dando vida al héroe de ficción. Pero claro, este es el mundo real, bastante menos plácido, y la nueva condición de nuestro prota le traerá más miserias que alegrías.
Un poco el rollo de "Robot Ninja" o "Kick-Ass" (¿¿o "Birdman"??), pero rodado en 1980 y con un poso telefílmico de mayor envergadura.
En la parte trasera del último fotocromo localizamos unos horarios de proyección improvisados, rotulador mediante, por el dueño del cine. Con tanta mala folla que traspasó la cartulina hasta joder el fotocromo. Pero lo que en aquella época sería una gran cagada, hoy lo vemos como algo entrañable. Sobre todo cuando descubrimos que "Finalmente Héroe" hacía doblete con un -estupendo- dramón de la categoría de "Desaparecido (Missing)".
¡Que tiempos aquellos!.
