Nos reencontramos con una vieja costumbre algo olvidada/perdida: Descargarse una peli de la que no tengo dato alguno, totalmente ignorante, pero atraído por lo que siempre debería ser el principal reclamo, su trama. En este caso, les hablo de "A Dark Foe", la historia de un policía que persigue a un terrible asesino aficionado a arrancar la piel de sus víctimas (todas rubias y que cuesta mucho distinguir unas de las otras). Encima, resulta que el tipo comenzó sus fechorías matando a la madre y secuestrando a la hermana del prota -ante sus ojos- cuando era un infante. Aquella traumática experiencia se saldó con que, a día de hoy, el hombre sufra nictofobia (fobia a la oscuridad), lo que hará que le echen del FBI (¿o era la CIA?) y tenga que ir por libre para cazar al psycho-killer.
¿Interesante, verdad? Así, de esta guisa, me la puse a ver. Pero no pasó mucho tiempo hasta que comenzaron a chirriarme ciertas cosas. De primeras, ese galán protagonista feo como el demonio (teniendo ello en cuenta, el título podría mutarse tranquila y consecuentemente a "A Dark Feo"), luciendo barbas + greñas que parecen postizas (si es que no lo son) y bastante limitado en sus funciones (algo que la versión original con subs hace más evidente). Además, todo gasta un look como muy de goma, de telefilm de estos alemanes que echan el domingo por la tarde, cargado de diálogos poco naturales. Me dije, "no sé, creo que la he cagado". Pero entonces, cuando más al borde del abismo me encontraba, comenzaron a dejarse ver las primeras bizarradas: un sórdido club sadomaso regentado por gente malvada.... la sangrienta escena en la que el asesino arranca el cuero cabelludo a una de sus víctimas... la hermana de aquel, una mujer enorme -por gorda- repleta de cicatrices, algo retrasada y encerrada en una habitación. ¿Podía respirar ya tranquilo? Pues no, porque todo ello seguía combinándose con material propio del culebrón más rancio, donde el feo prota se lía con la mujer de un millonario al que nunca vemos. Rebañado todo en unas dosis de ñoñismo casi espiritual algo perturbadoras. En fin, todo como muy extraño, mal equilibrado y torpe... pero no demasiado. Una película más rara que escuchar un comentario inteligente de Fernando Trueba. Por un momento comencé a plantearme si tal vez sería una de esas mierdas "cult" al estilo de Neil Breen. Corrí a mis habituales fuentes de información interneteras y pude confirmarlo, algunos la calificaban de comedia involuntaria, aunque eso no llegué a notarlo, estaba demasiado confundido.
Una vez aparecen los títulos de crédito, comienzas a entender un poco el desaguisado. Oscar Cárdenas es el protagonista masculino, y además, el co-guionista y co-productor. También el papá de la directora, Maria Gabriela Cárdenas, nacida en Venezuela.
Los paradójico es que en el reparto encontramos dos rostros reconocibles, los de Graham Greene y, sobre todo, la morbosa Selma Blair. La novia de "Hellboy". Verla a los primeros 10 minutos me tranquilizó. Ahora, terminada y digerida "A Dark Foe", me digo aquello de "Pobre Selma, muy mal le deben ir las cosas para acabar en esta peli".
Sin embargo, me la vi entera, no me aburrí en exceso y esta mañana, con ella aún rebotando en la cabeza, he sentido la necesidad de teclear estas letras. Algo tendrá, digo yo. Pero no me pregunten qué. Sea lo que sea, desde luego tampoco explica ni justifica la increíble y muuuuuuy sospechosa cantidad de comentarios mega-positivos que luce en su ficha de Imdb.