Finales de los setenta. Un grupo de pornógrafos alquilan una casita para rodar su película guarrindonga. Interrumpirán la existencia de una extraña pareja de ancianos que viven justo al lado... y comenzará a correr la sangre.
Me temo que, una vez más, recurro al término decepción a la hora de hablar de una muestra de terror moderno. Muy a mi pesar, créanme. No solo debemos culpar de mis frustradas expectativas al entusiasta y cegato fandom norteamericano por sus apasionadas y desmedidas impresiones, y a una crítica especializada volcada en alabar al film, también podríamos soltar un cachete al mismo Ti West, quien en las entrevistas vendía la moto de que, conociendo como conocía al fan medio del terror, había jugado a sorprenderle desviándose de salidas trilladas y previsibles. MENTIRA.
Contrariamente, es cierto, muy cierto, que la primera hora de "X" está un rato bien. La ambientación setentera (si algo bueno tiene West es que, a diferencia de lo habitual, no carga las tintas cuando recrea la mentada década -¡hola Rob Zombie!-, sabe proceder de modo natural, sobrio y realista), los personajes (me encanta la cara de viciosa que gasta Mia Goth), la banda sonora y, en general, el desarrollo de los acontecimientos, muy serio todo, sin estridencias, ni chorradas. Al fin y al cabo es el director de la muy recomendable "La casa del diablo", o las apetecibles "Trigger Man" y "The Roost", y si algo gasta es estilo. De eso hay cacho en "X", con algunas tomas y salidas de montaje muy frescas e interesantes. No sorprende, ni ofende, que los crímenes tarden casi una hora en arrancar. Sabemos que a Ti West le gusta tomarse su tiempo. La mala noticia es que, cuando sucede, luego todo es cuesta abajo. Dicho de otro modo, "X" me gustaba más como drama sobre los avatares de unos pornógrafos piojosos. En el momento que el terror asoma, la peli cae en picado, ¿por qué? porque nos internamos de lleno en lo previsible, predecible, plano, lineal y aburrido. Matan a uno, otro despierta en plena noche, sale a buscar al primero, repite su nombre varias veces hasta que se lo cargan. Y así sucesivamente. Sin gota de suspense. Encima, y ahí viene el otro gran "plof" de la velada, los asesinatos no son ni tan truculentos, ni tan salvajes. Puede que solo uno, y tampoco es para echarse las manos a la cabeza.
"X" no deja de ser una recreación del cine primigenio de Tobe Hooper, en concreto hay elementos de la inevitable y la que vino después, "Trampa Mortal". Puede que mejor facturada, puede que con algunos aislados buenos momentos. Pero, en términos generales, es una más. Una más de las miles que se producen con los protas llegando en coche o furgo al futuro escenario de los horrores. Una más con los "pueblerinos, habitantes" raros y homicidas. Una más con tendencia a recrear los superiores terrores del pasado. Y una más que termina sumiéndonos en un sopor considerable.
¿Saben el dicho aquel del mono vistiéndose de seda? pues aplíquenlo a "X"
Ahora le toca el turno a "Black Phone" y "Evil Dead Rise". Veremos.
¿Saben el dicho aquel del mono vistiéndose de seda? pues aplíquenlo a "X"
Ahora le toca el turno a "Black Phone" y "Evil Dead Rise". Veremos.