En fin, ya no importa. El caso es que en el primer número, un especial Halloween con una tipografía en la portada muy muy familiar, tenemos a Sledge -soltando su famosa frase "Confía en mí, sé lo que estoy haciendo"- y sus compañeros combatiendo toda suerte de monstruos cinematográficos (entre ellos, un seudo Jason y un seudo Freddy). Y en el segundo ejemplar, incluso se las ve con don "Spider-man" (como reza la portada, "¿un truco barato para hacerte comprar este comic?... ¿no podemos engañarte, eh?").
Como todo aquello que es de culto, y diferente, ni la serie de "Sledge Hammer!" ni su comic funcionaron, quedando como algo muy minoritario que, hoy por hoy, solo podemos disfrutar y valorar cuatro gatos... eso sí, felices y ronroneantes.
El amigo Tonio Perianes, además de agradecida información al respecto, nos pasa un enlace donde se pueden leer íntegramente, AQUÍ.