Los hermanos Spierig, Alemanes que en su día gozaron de un éxito tremendo con UNDEAD, LOS NO MUERTOS, una suerte de BRAINDEAD pero sin la gracia de esta, dan el salto a Hollywood con este DAYBREAKERS, para el que además, cuentan con un reparto de lujo: Cara-yo-no-he-sido Ethan Hawke, Willem Dafoe y Sam Neill ( un inciso: reparto de lujo, si la peli se hubiera facturado hace unos años, porque por lo que a mi respecta, estos tres están ya muertos y enterrados) desfilan por la pantalla de esta peli de vampiros.
En un futuro no muy lejano, en una sociedad en la que por culpa de un murciélago toda la población es vampira, un joven brillante, honesto, que se niega a probar la sangre humana, trabaja en una empresa que quiere buscar un sustitutivo para la sangre humana, pues esta escasea (apenas quedan humanos) y se mueren de hambre. Por otro lado, en las cloacas, tenemos a los “infraseres” que no son otra cosa, que vampiros que como no han podido soportar el hambre, se comen a otros vampiros, e incluso así mismos, lo que los convierte en unos horripilantes murciélagos gigantes, más hambrientos todavía y sin autonomía propia.
Pronto un vampiro, por accidente, descubre una cura para volver a ser humano, y reclutan al brillante joven y ver que pueden hacer.
La idea de vampiros que atacan a otros vampiros por hambre, me parece cojonuda, ¿Qué es lo que pasa? Pues que la aprovechan poco, y nos quedamos con ganas de un poco más de eso, al igual que nos quedamos con las ganas de más escenas de peso protagonizadas por los “infraseres”, pero parece que a los directores ( y guionistas) les parece mas interesante tirar por los derroteros de la cura vampiriza y los viajes por carretera.
Gore tiene el suficiente, algún susto tremendamente eficaz, entretenimiento moderado, pero si le quitamos todos estos elementos, al final se trata de una “Road Movie” moderada también, con poquito que ofrecernos.
Un arranque cojonudo, no es suficiente si la cosa, en el desenlace flojea y además se nos promete un espectacular final con una pandemia de “infraseres” que al final se lleva a cabo. A eso, súmenle unas gotas de humor, que no vienen a cuento.
Pero bueno, se puede ver.
En un futuro no muy lejano, en una sociedad en la que por culpa de un murciélago toda la población es vampira, un joven brillante, honesto, que se niega a probar la sangre humana, trabaja en una empresa que quiere buscar un sustitutivo para la sangre humana, pues esta escasea (apenas quedan humanos) y se mueren de hambre. Por otro lado, en las cloacas, tenemos a los “infraseres” que no son otra cosa, que vampiros que como no han podido soportar el hambre, se comen a otros vampiros, e incluso así mismos, lo que los convierte en unos horripilantes murciélagos gigantes, más hambrientos todavía y sin autonomía propia.
Pronto un vampiro, por accidente, descubre una cura para volver a ser humano, y reclutan al brillante joven y ver que pueden hacer.
La idea de vampiros que atacan a otros vampiros por hambre, me parece cojonuda, ¿Qué es lo que pasa? Pues que la aprovechan poco, y nos quedamos con ganas de un poco más de eso, al igual que nos quedamos con las ganas de más escenas de peso protagonizadas por los “infraseres”, pero parece que a los directores ( y guionistas) les parece mas interesante tirar por los derroteros de la cura vampiriza y los viajes por carretera.
Gore tiene el suficiente, algún susto tremendamente eficaz, entretenimiento moderado, pero si le quitamos todos estos elementos, al final se trata de una “Road Movie” moderada también, con poquito que ofrecernos.
Un arranque cojonudo, no es suficiente si la cosa, en el desenlace flojea y además se nos promete un espectacular final con una pandemia de “infraseres” que al final se lleva a cabo. A eso, súmenle unas gotas de humor, que no vienen a cuento.
Pero bueno, se puede ver.