Esta vendría a ser, junto a la defenestrada -pero para mi, lograda- "Book of blood", la segunda de las adaptaciones hechas con cara y ojos de material escrito por la pluma de Clive "Hellraiser" Barker. Y a diferencia de lo que nos tiene acostumbrados, en esta ocasión los "horrores sobrenaturales" se dejan en la puerta para adentrarse en terrenos más realistas y psicológicos. De hecho, en muchos sentidos "Dread" podría calificarse de thriller. Veamos por qué.
Tres estudiantes universitarios (o al menos dos lo son) deciden rodar un documental sobre el miedo, entrevistando a gente que confiesa sus traumas y/o peores temores. Pero para traumas, el que sufre uno de los protas, que de chaval vio cómo toda su familia moría a hachazos en manos de un demente. Esto, obvio, le acabó trastornando... tanto que, llegado el momento, decide dar un paso más allá con el documental y poner en práctica sus teorías, aunque se lleve alguna que otra vida por delante.
El tono de "Dread" es pausado y oscuro. Como digo, la primera hora de peli se desarrolla casi ajena al terror puro, más como un thriller en el que un personaje entra en la vida de otro y pone todo patas parriba. Al principio para bien, pero luego para mal. Sin embargo, pasados estos primeros 60 minutos, el film da un leve giro y entonces, sí, aparece el terror tal y como lo conocemos, cebándose en un material bastante crudo, sin compasión que valga... pero no me refiero exactamente a gore y truculencia, sino más bien a mala leche. Toda la parte final es arrolladora (y un poco asquerosa en el "buen sentido") y el "The End", contundente y satisfactorio.
A ver, que no se les pongan los dientes largos, no digo que "Dread" sea el acabose, ni como cine ni como producto sangriento o desagradable, pero sí tiene su qué, está bien facturado a todos los niveles, se puede ver perfectamente y, en fin, que no es una mala peli. Interesante.