Esta película la vi de estreno en su momento, siendo yo un tierno infante, y en una sala a rebosar. Claro en 1980, había dos fenómenos sociales aceptados prácticamente por toda la población Española; Uno era los Parchís, y el otro los Village People. No en vano, los primeros cantaban canciones adaptadas de los segundos en sus discos… Y si, el rollo Gay era más que palpable en aquél grupo, pero yo creo que la mayoría de sus fans españoles, no lo sabía. Sin embargo, a pesar de la aceptación Española hacia esta peli, en los USA fue un autentico fracaso, no solo por lo mala que era (que lo es y mucho), si no porque los putos Heavys, comenzaron una cruzada contra el “Disco”, que lo destruyó por completo (Y eso que si o si, el “Disco” le da mil patadas en todos los sentidos al Heavy, es más musical y mejor tocado) y está película llegó a las pantallas estadounidenses en ese momento. Aquí sin embargo, con los años de retraso que nos caracterizas, la película les parecía a nuestros padres, de lo más moderno.
Y después de perderle la pista a la peli tras aquel visionado en el cine (en la tele creo que no la han puesto, en video-clubes, no me suena de haberla visto y en dvd todavía no se ha editado), me topo después de una ardua búsqueda con un excelente dvdrip en versión original con subtítulos en castellano. Qué ganas tenía de ver esta chorrada…
Y en esta “Disco-movie” para el lucimiento del grupo, aunque lanzando mensajes totalmente gays en sus escenas (Cuando cantan Y.M.C.A, es tan exagerado, con luchadores y gimnastas de por medio, que se convierte en un momento totalmente delirante), también es cierto que se oculta un poquillo todo ese mariconeo y buscan hacerlo en una escena con tensión sexual entre una de las protagonistas y el indio Felipe, que a pesar de su pinta de maricón, accede con muecas de aceptación sexual, a la seducción de esa señorita, dicho sea de paso, mas fea que mis cojones recién salidos del agua. Se reivindica un “todo vale sexual”.
La peli cuenta como un joven compositor (Un Steve Guttemberg súper sobreactuado, jovial y lleno de energía y entusiasmo… demasiado incluso) que se considera un genio, compone unas canciones que sin duda, le harán llegar a lo más alto, así que el paso siguiente es conseguir unos cantantes que las canten adecuadamente, así pues, ficha al indio que tiene viviendo en casa (¡) y maricón disfrazado que se va encontrando, maricón disfrazado que pasa a formar parte del grupo. Cuando ya están todos juntos, alguien pregunta que por qué van vestidos así, a lo que Guttenberg responde que “porque son gente de la villa” Ya está, ya tenemos nombre para el grupo: “Village People”.
La película, a un ritmo tan trepidante que no se puede ni soportar, va desenvolviéndose entre numeritos musicales de los Village People, y los avatares que han de pasar Steve Guttemberg y Valerie Perrine en su transito de la nada a la fama, en una comedia totalmente alucinógena, hortera y enloquecida, con, de nuevo, el indio Felipe dando la nota, haciendo un extraño ruido con la boca, que parece una sirena.
Es tan genuina, que parece una parodia… En BOOGIE NIGHTS, por ejemplo, veíamos a Rollergirl en sus patines, y la peña con un aspecto setentero más o menos bien conseguido, pero aquí vemos a Steve Guttemberg con patines, ¡Por qué de verdad estaban de moda! Y unos peinados ridículos, junto con camisetas cortadas a la altura del estomago para los chicos, que de veras te planteas si no era de cachondeo todo aquello. Por supuesto que no… eso era así.
La peli dura dos horazas, es del todo estúpida, pero la vemos con agrado porque es muy curiosa.
Los Village People salen poco en escena, en realidad son unos secundarios que solo aparecen para cantarse la cancioncita de turno, pero claro, eso lo sabemos cuando ya llevamos la película muy avanzada, y estamos muy metidos en la locura. Es muy rara.
La dirigió una antigua actriz llamada Nancy Walker, que así, películas como tal, no volvió a dirigir nunca, y los Village, sacaron un disco después de esto, en el que cambiaban de imagen (iban mas maricones, pero ya no iban disfrazados de nada) para ver si se levantaban de la monumental caída del “Disco” y ya después de aquél y hasta el día de hoy, los Village People viven de recopilatorios y haciendo bolos con una nueva formación bastarda, en la que solo quedan de la original, el indio Felipe y el soldado Alexander, el resto, unos mariquitas cualesquiera.