lunes, 17 de octubre de 2011

KILL KATIE MALONE

La idea de partida de esta peli es bastante original y está un poco en la línea de lo que ocurría con la cinta de vídeo en "The Ring". Y es que de hecho, me temo que la influencia del terror nipón de orden fantasmil es una constante en "Kill Katie Malone".
Un tio compra por internet en un especie de eBay una cajita de madera que, supuestamente, lleva un fantasma que concede deseos. El chaval en cuestión es un estudiante universitario que no caga con sus dos super-compis, un hispano cachas y tatuado y una jamona rubia y pechugona. Sí, amigos, ciencia ficción... tres guapos que se adoran mutuamente y ninguno siente deseos de fornicarse al otro (no de entrada claro, luego ocurre). Total, que llega la caja, la abren y el fantasma de Katie Malone entra en sus vidas. Esta anda obsesionada con los valores familiares, y a la que alguien toca los cojones al trio de super-amigos, toma cartas en el asunto... asesinando. El modo en que el ectoplasma (ectoplasta) mata, varía de lo moderadamente ingenioso (la chica que hace footing) a lo simplemente patético (el asesinato "por grito" puede que sea de los más espantosos que he visto en años). Eso sí, gore bajo mínimos.
Total, que la peli arranca dignamente, a pesar de ese look cutre y deprimente basado en oscurecer mucho la imagen. Pero se perdona porque, al menos durante 60 minutos, y siendo el tipo de producto que es, se lleva bastante bien, con interés diría yo. Aunque poco a poco se va adentrando en los peligrosos parámetros de lo aburrido, que culmina con un clímax eterno carente totalmente de emoción alguna.
El dire se llama Carlos Ramos Junior (oh!) y este es su largo de debut.
A ver, teniendo en cuenta cómo son estas pelis de terror de origen indie y destino videoclubero, se puede ver... los actores/personajes no resultan especialmente irritantes y durante un ratillo, como decía, incluso nos medio-enganchan. Claro que luego la joroban. Así que, sí, visible... aunque sin prisas.