Algo muy característico en el video-club de nuestras adolescencias, eran las carátulas simple y llanamente mal facturadas, hechas a toda prisa, o con todo desinterés, y con el culo. De ellas iremos hablando cuando surjan, a modo de "subserie" (El museo de los horroides) dentro de la serie "Aquellas caratulas maravillosas". Será divertido, será patético, será sorprendente, será indignante... lo será todo menos aburrido.
Un maravilloso y desvergonzado "collage". ¿Más espectacular que
"Rambo 3"?... tal vez, pero no será por la caratula, digo yo.
"Rambo 3"?... tal vez, pero no será por la caratula, digo yo.
Perdón... ¿ha dicho usted KuMg-Fu?.