Y vamos con otra ñordilla (esta más) de aquellas que, siendo adolescente, no pude soportar enteras. El día que localicé "Fin de semana de pesadilla" en el video-club de mi barrio me hizo mazo de ilusión, ¿por qué?, porque sabía que este título en los USA lo distribuía Troma, y creía que ello me reportaría cuanto menos algo llamativo que llevarme al buche. ¡¡Por dios, cuánta ingenuidad la mía!!. Sí, al buche fue directa... pero para provocarme una indigestión. Total, que pasan unos añazos y un colega me la intercambia en formato VHS. La pongo y joder, joder.
Veamos si logro descifrar de qué va esto: Un científico hace un experimento cuyo fin es quitarle la mala hostia a la peña. La movida consiste en que la cobaya ingiera una ¿¿canica de acero??. Desafortunadamente, con él curra una chavala de grandes tetas e intenciones algo más cafres y que, con la excusa, convierte a tres chicas muy golfas, y sus respectivos ligues, en algo así como zombies babosos. De por medio anda la hija del científico, una chica muy virginal enamorada del amante de la mala mujer, y que en su cuarto tiene un ordenador enorme con el que se comunica a través de un... bueno, de la marioneta de un payaso. La mala mujer odia a esta niña, y cuando la ve lo primero que le dice es: "Puedes parecer inocente, pero en realidad eres una puta... como tu madre". En serio... no estoy de coña.
"Fin de semana de pesadilla" es... no, no haré el chiste fácil, es una de esas pelis que aunque más o menos llegas a entender la trama de base, está repleta de momentos completamente absurdos y sin sentido, ni lógica, de diálogos super-chorras y situaciones ridículas, especialmente las de orden romántico-erótico, que son para mear y no echar gota, directamente empalagosas y altamente irritantes. La abundancia de estas tiene una explicación, el director, Henri Sala, es un franchute que cuando hizo esta cosa llevaba ya varios años dedicado al cine para pajilleros... lo que no deja de ser flipante si tenemos en cuenta que su labor parece la de un novato. Al final salen las zombies y sí, hay algo de gore sangrante, pero vamos, que no compensa, lo demás es demasiado horrible.
En el reparto, algunos nombres curiosos que, a día de hoy, seguramente aún se arrepienten de haberse dejado liar para salir en esta infra-peli, a saber: Dale Midkiff, que luego protagonizaría "Cementerio Viviente", Andrea Thompson, con una carrera televisiva posterior bastante activa y, la joya de la corona, Robert Burke, habitual durante un tiempo en los repartos del reputado Hal Hartley, también conocido como "Robocop 3" y al que has visto en "Dust Devil" o "Thinner". Aquí hace de motero-punki-violador. ¡Casiná!.
A lo mejor consumida con colegas y para echarse unas risotadas, "Fin de semana de pesadilla" valdría... pero eso no la salva de ser una auténtica basura innombrable.