En este blog ya sabéis que sufrimos las películas de The Asylum con una sonrisa en la boca, será que somos un poco masoquistas. También
ayuda mucho que conociéramos de primera mano (el prologo de Malas pero Divertidas está escrito por Jack Perez, director de Megashark Vs Giant Octopus)
como se confeccionan, el presupuesto que se gastan, y las fechas límite que
tienen para rodar. Así que queráis que no, vemos estas cutre-películas con otros
ojos.
Una de las características de The Asylum, que ya conoceréis
si habéis visto el video de arriba o habéis leído alguna de nuestras reseñas o
incluso si habéis llegado a ver alguna de sus películas, es meter a una
“estrella” de capa caída en su producción como reclamo ante el público. Pues en
Sharknado no hay una estrellita, ni dos ni tres, sino que casi todo su plantel
de protagonistas son actores más o menos conocidos. Empezamos por el plato
fuerte, el protagonista, es el rubito de Sensación de Vivir, Ian Ziering. La ex
mujer de este es Tara Reid, a la que conocemos por American Pie. El amigo
enrollado del prota es Jaason Simmons (el cual tienen un gran parecido con
Vinnie Jones), cuyo trabajo más destacable fue ser uno de los vigilantes de la
playa de David Hasselhoff. Y queda un actor cuya cara hemos visto mil veces
haciendo de secundario, tanto en cine como en televisión, es John Heard. Vamos
con el argumento:
Mientras empieza una tormenta que dará lugar a tres tornados
que succionaran tiburones en alta mar y luego los irán lanzando por Los Ángeles,
nos muestran la vida de Fin (Ian Ziering) un ex surfista profesional campeón
del mundo que regenta un bar en el muelle. Allí tiene siempre sentados en dos
taburetes a su amigo Baz (Jaason Simmons) y al señor mayor de turno, George
(John Heard). La camarera que trabaja para Fin, tiene un trauma con los
tiburones que más adelante de la película nos lo contara (aunque no tengamos ni
el mas mínimo interés por conocerlo, pero oye, hay que rellenar metraje)
Empieza la tormenta, y Fin, que debe de tener un sexto sentido del peligro,
como el de Spiderman, o algo, sale rápidamente del local con sus amigos a
buscar a su familia, y es que nuestro protagonista está divorciado y tiene dos hijos. Por el
camino, Fin y su grupo se pararan a ayudar a otras personas y es que este Fin
es un “buencha”.
Cuando la cosa parece más calmada, Fin idea un plan, acabar
con los tronados para que los tiburones no puedan llegar más lejos y dañar a más
gente, si es que lo dicho, este chico es más majo que las pesetas y no le
importa poner su vida en peligro si es que puede ayudar a los demás. Se les
ocurre tirar bombas caseras dentro de los tornados para que la diferencia de
temperatura los pare, una chorrada enorme, pero oye, mejor eso a tener que
aguantar más escenas de palique encerrados en un vehículo o una habitación. Y
es que esa es otra, en esta película se mueven mucho, de aquí para allí, y de
allí para allá. Y todos estos desplazamientos están rodados igual, los protagonistas
en el vehículo y unos cuantos técnicos
mueven la carrocería para simular movimiento, pero que pasa, que queda fatal y
se nota un huevo. Tabla de surf, moto de agua, coche y helicóptero. Método de
transporte que sale, método de transporte con escena en quieto que ruedan, y es
que no hay como irse a un desguace para tener vehículos en los que rodar.
Pero ¿Y qué tal esta la acción, hay “chicha”? Pues sí, y no.
Las situaciones son muy absurdas, solo hay que ver el tráiler para ver el 75%
de las escenas de acción de la película. El CGI es cutre, pero las he visto en
Asylum mucho peores, aunque eso no significa nada, que mi compañero de clase
saque un 1 en el examen no hace que mi 3 sea una buena nota, pues con estos
efectos infograficos pasa lo mismo. Contiene unos errores garrafales, como que
fuera de la casa de la ex de Fin, el agua no llegue ni a los 2 cm de altura,
pero cuando entran el patio se ha llenado con casi un metro de agua. Vale, la
tormenta trae mucha agua, pero luego es tanta agua que acaba entrando por las
ventanas, con tiburón incluido. Cuando consiguen escapar y salir de la casa, en
el patio el nivel del agua vuelve a ser de dos centímetros. Estos fallos de
raccord son bastante comunes, en una escena en la que los protagonistas ayudan
a salir a unos niños de un autobús escolar, lo hacen descolgándose desde el
puente que pilla encima, pues bien, aunque hay una tormenta del cagarse, en el
puente el suelo está perfectamente seco. Seguimos. ¿Frases lapidarias? Alguna
hay, pero quedan tan mal que causan risa más que dejar al espectador con la
boca abierta. ¿Tetillas? Pues no, en esta no hay. Entonces ¿Por qué tanto
revuelo si películas como Sharknado hay ya muchas? Pues no se sabe, pero
Twitter ha tenido mucho que ver. En los USA sobre todo se hizo una gran campaña
de publicidad, y por lo que he leído por ahí, muchos actores de la serie A han
dicho por twitter que la película les ha hecho mucha gracia y que ojala se haga
una segunda parte, ¿Y saben qué? Que ya está anunciada. Ahora bien, como digo,
en varios sitios se ha dicho eso de los actores de primera categoría sacándole
la cara a esta producción de The Asylum, pero la cuestión es que no he visto
ningún nombre acompañando esas declaraciones, así que todo podría ser una muy
buena campaña de marketing bien de The Asylum o bien de SyFy Channel, la cuestión
es que les ha funcionado porque en muchos diarios online de la prensa española
se habla de Sharknado.
Lo mejor y lo peor que se puede decir de esta tv movie es
que es una película más de The Asylum, y creo que con esto ya no hay nada más
que decir.