Se trata de una serie B del año 1990, que filmada con una
dejadez y una torpeza más que palpables, y pareciendo un film de principios de
los ochenta, no deja de ser un precedente involuntario a “El hombre sin sombra”
de Verhoeven, solo que dejando el talento en la dirección en la cuneta, pero
que, esencialmente, cuenta casi lo mismo.
Y es que, concebida en un principio como una película de
terror, se vendió al espectador como una comedia al estilo de “El Profesor
chiflado”, cuando en realidad la película, aunque ambientada en un entorno
“Teen” que se nutre de todos los clichés de la comedia, no tiene ni una pizca
de sentido del humor. Es más, es bastante cruel y cabrona.
Cuenta la historia de un científico que ha estado años
investigando para crear un suero que consigue hacer invisible cualquier
materia, así que una convención se la inyecta delante de todos sus colegas de
profesión, con la mala suerte de que falla, así que todos sus compañeros se
mofan de él, lo que hace que le hiera el amor propio y, en consecuencia, se
cargue a todos ellos allí mismo. Acaba con sus huesos en un manicomio, para
años más tarde y con otra identidad, acabar
como profesor de física en el instituto, lugar donde los alumnos también se
mofan de él, y donde perfecciona su suero, esta vez siendo efectivo, por lo que
en un principio se lo inyecta y, siendo invisible, no puede más que visitar los
vestuarios femeninos, para pronto pasar a medio violarlas, y finalmente, ir
cargándose a todos esos estudiantes cabrones que le han estado puteando durante
todo el tiempo.
Una cosa bastante tonta, en la que se mueven los objetos a
base de hilos que se ven, y donde la ropa es arrancada de los cuerpos femeninos
de igual manera.
Al final lo mejor de “El Maniáco invisible”, es su
tosquedad look aceitoso y el hecho de
que se nos venda como una comedia. Y es que la puta película se queda a medio
camino de todo, pues aún teniendo estructura narrativa de “Slasher”, no es un
“Slasher”, aún teniendo clichés de “Teen
Movie”, no lo es tampoco, y aunque hay algo de sangre, tampoco llega a ser una
película de terror propiamente dicha, pero si hay algo que de verdad no es, es
una comedia. Ahora ¿Curiosa? Si está aquí reseñada, es porque lo es.
Eso si, erotismo rancio y deudor de “Play Boy” pero filmado
con película de mierda, tiene por un tubo, tetas y culos de todos los colores y
sabores y la presencia de la actriz porno Savannah acreditada para la ocasión
con su nombre real, Shannon Wilsey, que si bien acompañó las pajas de muchos de
mi generación con “Vererecto final” o “Fantasías secretas”, también hizo alguna
que otra incursión en la serie B apareciendo, además de en esta, en películas
como “Soroty House Massacre II”. Cuatro años después, se suicidó, dejando al
fandom del porno bastante entristecido.
Por su parte, el protagonista Noel Peter, cuya
sobreactuación resulta, por momentos, sobrecogedora, tan solo hizo esta
película, y un telefilme sobre “Cenicienta”,
junto a Whitney Houston y Whoopy Goldberg, años después. Lógico, porque
era malísimo el condenado. Junto a ellos Stephanie Blake (“Los Reyes del
Mambo”, “Yo, el Halcón” o “Puta”), Melisa Moore ( vista en “Reposeída” y pronto
en el cacareadísimo reparto de “Samurai Cop 2” junto a Tommy Wiseau) o Clement
Von Franckenstein, secundario de culto de exótico nombre y al que hemos visto
en montones de películas de variado pelaje como por ejemplo “Distracción Fatal”, “El Guerrero Americano V”, “Las locas, locas aventuras de Robin Hood” o
“La muerte os siente tan bien”, entre otras muchas.
Adan Rifkin, por su parte, además de dirigir cosas como
esta, también dirigió otras como “Psycho Cop returns” para luego pasarse al
mainstream con “Cero en Conducta” y volver al cine de pequeñas proporciones
dirigiendo uno de los capítulos de “Chillerama”, “Wadzilla” para ser más
exactos. No obstante, como guionista si que se ha labrado un nombre en
Hollywood, siendo el responsable de los libretos de las películas familiares“Superdog”, “Pequeños Guerreros” o
“Un ratoncito duro de roer”, a la vez que le dio tiempo a realizar los maquillajes de “Hot Shots 2” y
hacer de actor en todas sus películas. Un tipo curioso e interesante.
En cuanto a “El maníaco invisible”, ni siquiera se estrenó
en vídeo en nuestro país, tan solo se le dio un pase en televisión que hoy los
“ripeadores” han rescatado para nuestro deleite.