“Amor al primer mordisco” y “Estos Zorros... locos, locos, locos” fueron las comedias en las que el simpático (y aún activo) George Hamilton puso rostro y ceja en clave de guasa a dos personajes de ficción bien conocidos. A mi de chaval las dos me tenían obsesionado, aunque fue la del justiciero enmascarado la que se llevó el premio. La de “Drácula”, es decir, “Amor al primer mordisco”, me gustó menos, algo que pude corroborar no hace demasiado cuando la revisé y escribí la respectiva reseña. Sí, es una peli muy muy floja que no hace demasiada gracia… pero también es cierto que resulta entrañable a su manera, algo trasladable a los fotocromos que les dejamos a continuación y que capturan muy bien el tono tontaina de la empresa.