Aglutina unas cuantas historias de esta serie “Sidetrack
City”, y unas cuantas más que giran en torno a ese mismo universo, o al de
“Submundo”.
Un tebeo de corte post-apocalíptico de lo más raro, ya sea
en cuanto al dibujo –muy enrevesado para ser de Kaz- y en cuanto a que los que los protagonistas
son, desde un resorte salido de una máquina industrial llamado Desgraciado,
hasta un extraño padre de familia, cuyos hijos están fabricados a base de cosas
que se encuentra uno por ahí, que al colocarlas de la debida manera cobran
vida, o una cabeza de cerdo flotante que hace a este personaje hacer el mal tan
solo con ordenárselo, o el mismísimo Satanás al que le está creciendo un
corazón, buscando enamorarse de la mujer más mala y con más enfermedades
venéreas que hay sobre la faz del planeta.
Cuenta Kaz, que “Sidetrack City” lo dibuja, no bajo los
efectos del LSD, pero si inspirándose en las visiones que pudo llegar a tener
cuando lo consumía. Si la misión que tenía era transmitir al lector esa
atmósfera lisérgica, desde luego, lo consigue con creces.
Lo bueno, es que cuando uno coge un tebeo firmado por Kaz
sabe a lo que atenerse, y si a su particular universo donde reina el absurdo,
la violencia y las cosas más raras que se le pueden ocurrir a una persona, le
añadimos lo que esta creaba a raíz de su experiencia en los viajes de ácido,
entonces sabe que con lo que se va a encontrar no le va a dejar a uno
indiferente, si bien es cierto que tanta lisérgica, hace resentirse una miaja
al producto, puesto que tanto dibujo raro mezclado con historias tan extrañas,
no se a ustedes, pero a mí me hace echar de menos las tiras del “Submundo” que
son magistrales. Pero no es ya por la sobredosis de ácido, que en principio se
antoja atractiva, no, es porque Kaz funciona infinitamente mejor en historias
de cuatro viñetas que en historias tan raras y largas. Pero claro, cualquier
volumen de “Submundo” es dejar el listón muy alto.
Con todo, se trata de un Kaz muy recomendable. Y si son
completistas, no pueden hacer más que hacerse con él.
Edita, como no “Autsaider Cómics”.