“Julieta” cuenta la historia –que no interesa a nadie- de
una mujer que tiene que superar la
perdida de su amor y de su hija, quién
al morir su padre, abandona a su madre sin querer saber nada de ella. En un
momento de la película, la protagonista, Julieta, toma conciencia de la
situación, y a base de flashbacks, se nos explica este dramón, no sin sembrar
bastante confusión en el espectador, y el tedio más absoluto.
Mala, mala, mala de solemnidad. Incluso técnicamente ¿eh?, que
o no tenían suficientes planos rodados, o el montador es un autentico manazas.
Al margen de lo aburrida que es la película, el motivo de
esta reseña es denunciar, por enésima vez, a los lloricas del cine Español, en
su búsqueda de culpables a la hora de justificar su poco éxito. Nunca es debido
a la perdida de su talento, no…
Y es que “Julieta” de
Almodóvar –al que recientemente se le ha dado un cargo de importancia en el
festival de Cannes, dónde su prestigio es enorme y eterno-, fue noticia en su
estreno por el descalabro en taquilla. No recaudó lo que se esperaba de un film
de Almodóvar. Bien, el averiguar el por qué una película funciona y otra no, es
algo que debemos achacar mayoritariamente al azar, pero es que en este pasado
año, ha sido una vergüenza el escuchar las excusas que se le buscaban al
fracaso de esta película, y otra más
como pueda ser “La Reina de España” de nuestro odiado Fernando Trueba.
En los últimos años, no obstante, ha triunfado un tipo de
cine de comedia llano, sencillo, escatológico y banal que ha sentado millones
de culos en las butacas, como puedan ser los casos de “8 Apellidos Vascos” y su
secuela, “Cuerpo de Élite” o “Kiki, el amor se hace”. Esto quiere decir, que el
cine de corte populachero, ha ganado puestos en los últimos años, y como es
tradición desde que el cine es cine en España. ¿No será que los gustos del
espectador han cambiado?
Por otro lado, es sabido que Almodóvar ha perdido su punch;
no solo su última película buena fue “La piel que habito” de 2011, sino que
“Los Amantes Pasajeros” ya resultó ser una mediocridad de agárrate y no te
menees, con todos esos chistes de drogas dignos de “Pepi, Luci y Bom” pero a
destiempo, cuando ya no hacen gracia. Tras verla, muchos espectadores pensaron
aquello de “En mi puta vida vuelvo al cine a ver una película de Almodóvar”.
Sin embargo, hizo una taquilla más que
aceptable, porque el público no estaba alentado; quiero decir, al cine fue el
público de Álmodovar, pero que acudiesen al cine, no quiere decir que les
gustase la película. Ergo, quedaron, posiblemente, escarmentados
Por otro lado, hace ya tiempo que el público de Almodóvar,
casi se reduce a señoras septuagenarias que, o bien han fallecido en el
transcurso de “Los Amantes Pasajeros” a “Julieta”, o bien, ya están muy mayores
para bajar a la calle, y no digamos para ir al cine más próximo y esperar cola
para sacar una entrada.
Con todo esto que cuento, no es difícil intuir el por qué
del fracaso de Almodóvar, ¿verdad?, puede ser porque los tiempos cambian y el
cine que gusta es otro, o porque Almodóvar ya no es lo que era ni genera el
mismo interés, o que el público mayoritario de Almodóvar se ha perdido como
lágrimas en la lluvia.
Por otro lado, antes del estreno de la película de
Almodóvar, se le descubrió como uno de los que no entiende que los impuestos
son para todos, al estar su nombre asociado a la trama de evasión de divisas
popularmente llamada “Los papeles de Panamá”. Entonces se empezó a decir que
quizás la gente había boicoteado el estreno por este asunto. Puede que tengan
razón, y además me parece de recibo que el público que paga sus impuestos
religiosamente, aun cuando estos viven de forma austera como mileuristas, den
la espalda al millonario y excéntrico director de cine que encima se escaquea
de pagar como todo hijo de vecino. Es muy probable. Pero yo pienso que es más
probable que el fracaso de “Julieta” se deba a cualquiera de las razones antes
expuestas por mí, que al boicot del público. Porque mira que pensar que los
espectadores de cine se ponen de acuerdo por no ir a ver la película por temas de supuesta corrupción…obviamente
eso es porque el sentimiento de culpa está ahí. “Seguro que no han ido a ver mi
película por todo este asunto” debió pensar Almodóvar, pero no se le ocurrió
pensar, que igual su película fracasó por ser
Inaguantable. El problema, nunca es de los directores, sino
del público. Y la única verdad es que “Julieta” es una mala película. Aún así,
siempre hay esnóbs que aunque no les guste, le darán trato de obra maestra solo
por ser de Almodóvar.
Y encima los académicos seleccionan la película para que nos
represente en los Oscar. Ahora es cuando puedo yo decir que eso es una
confabulación de los académicos para engañarnos y que así vayamos a ver la
película, por ejemplo, porque por lo que respecta al Oscar…los americanos ni la
han tenido en consideración, lógicamente. Por otro lado, Trueba, quien ya hace
años que no interesa al público básicamente porque su cine es un peñazo de
cojones, decide hacer una secuela de su película de más éxito, “La niña de tus
ojos”, casi veinte años después.
Trueba, cuando fue a recoger no se que premio, dijo que ni
por un segundo se sentía español, y que cuando jugaba la selección, siempre se
posicionaba al lado de Francia. Cosa esta muy lícita y que incluso comparto; no
solo no me siento español, sino que detesto la idiosincrasia de este país.
Estrena la secuela de esa peli, “La Reina de España” y no va
a verla ABSOLUTAMENTE NADIE. En la hoja del ministerio solo figuran 40.000
espectadores, que curiosamente es el mínimo para cubrir la cuota de pantalla y
que se pueda tener en cuenta la producción de cara a recibir la próxima
subvención. Cuanto yo trabajaba en cierto cine de Madrid, las propias distribuidoras compraban entradas
hasta llegar a ese número de espectadores para justificar esa cuota, en pases
ficticios que organizaba el cine. Los chanchullos del cine Español, nada
novedosos, sabidos por todos, y que son
así, por mucho que algunos quieran hacer creer lo contrario a los neófitos del
negocio; el espectador –que muchas veces es tonto-, supongo que porque a ellos
les conviene que esto no se sepa. Pero se sabe, por mucho que las celebrities
nos llamen cuñados en Twitter, que ese sería otro tema. Lo que pasa es que da
igual porque nadie hace nada, y el gobierno está metido de por medio. También,
otro tema. Y pensando por mi parte, que esa película fue a verla mucha menos
gente de la recogida en la hoja del ministerio –como suele ser habitual-, a lo que voy, es que la película de Fernando
Trueba no funcionó PORQUE A NADIE LE INTERESA ESA PELÍCULA, porque es un
peñazo. Pero no, la culpa es del público, no de la película. “Como tengo
sentimiento de culpabilidad porque dije que no me sentía Español, el público ha
boicoteado mi película y no han ido a verla, pero no es porque yo sea un
director rancio que cuenta historias desfasadas. Es porque el público es malo”,
debió pensar Trueba.
Y encima tiene la poca vergüenza de salir luego en la tele
diciendo que “Para ser buen Español lo que se debe hacer es ir a ver cine
Español. Si ven “La Reina de España” serán mejores Españoles”. A lo que digo
yo, que el público ya va a ver cine Español; pero no el tuyo, Fernando de los
cojones “Spiderman es un Subnormal” Trueba; Van a ver “8 Apellidos Vascos” y
“Cuerpo de Elite”. Y si no, tienen una gran y amplia paleta de colores
provenientes de América, Si te jode que vean cine Americano, también pueden ver
Europeo. Lo que sea, todos los títulos en cartelera, son más sugestivos que tu ocre
“La Reina de España”. Porque el publico va a ver lo que le sale de los cojones,
y no es peor por no ver tu película.
Y cuando no, otros echan la culpa al cine doblado. Pero la
culpa nunca la tiene el cine Español, ni sus responsables; la tiene el que paga.
Pero esto es normal en un país de ladrones y chanchulleros,
en el que meten a la Pantoja en la cárcel tras una sentencia por robar dinero
público y una horda de señoras analfabetas salen a defenderla solo porque canta
muy bien.
Qué vergüenza. Qué vergüenza. Qué vergüenza.
Conclusión: Vayan a ver el cine español que les apetezca, no
el que el cine Español quiere que ustedes vean. No se lo merecen.