viernes, 31 de marzo de 2017

MÉXICO BÁRBARO

“Mexico Bárbaro” es una película Mexicana semi-amateur de segmentos, que sigue la estela de esos largometrajes comunitarios e independientes a las órdenes de directores como Adam Wingard, Ti West o el colectivo Radio Silence (“V/H/S”), pero resueltos con mucho menos dinero que los yankies y, también, con mucha menos imaginación.
La diferencia de este largometraje con los de los americanos, no solo es presupuestaria o de telento, sino también de actitudes (y aptitudes) y si a los Wingard y West de turno, les puede cierto hipsterismo, cierto halo de respetabilidad artística, a los Méxicanos les puede el tener menos personalidad que un lapiz gastado. El post-modernismo más feroz se apodera de la película, así como la, ya rancia, influencia de los Tarantino y Rodríguez de “Abierto hasta el Amanecer” o de “Grindhouse”. Si, amigos míos… “Mexico Bárbaro” tiene hasta un episodio en el que se le mete al HD (formato este que roba la entidad de los autores porque todo luce bonito con este vídeo) ese odioso y manido filtro para envejecer la imagen a base de rayas de celuloide gastado y polvo (¡Ya está bien de esa mierda, por favor, que parecéis todos imbéciles!), así como todos los clichés del género, así como un capítulo en blanco y negro, como si los directores fueran todos estudiantes de cine de esos que no han visto una puta película que no sea de Tarantino.
Incluso, en la película hay un velado homeje a “Troll 2”, en el episodio más vergonzante de la cinta.
Sin embargo, y destacando también las virtudes de la película, destacaré todo el trabajo concerniente a los F/X y el maquillaje, a veces muy logrado y totalmente sorprendente, totalmente alejado de lo que es en sí el proyecto del que ahora escribo y dejando el pabellón Mexicano muy alto en lo que a efectos especiales de bajo presupuesto se refiere. Hay un fantasma en la película, que de bien resuelto hace a uno quitarse el sombrero.
Por otro lado, con tanta historia, el largometraje, cercano a las dos horas de duración, se hace eterno, máxime cuando algunos de los capítulos no parecen terminar nunca del escaso sentido del tempo que pueda tener su director, no siendo el largometraje compensado con los de menos duración, que, efectivamente, son los mejores.
No voy a enrollarme desgranando aquí todos y cada uno de los episodios, que para aburrirse siempre será mejor que vean la peli, pero les diré que en ellos vemos Narcos, fantasmas, vagabundos caníbales, duendes del bosque violadores,  espíritus que exigen sangre del coño de tu madre, muñecas descabezadas, burdeles, un plagio de la anteriormente nombrada “Abierto hasta el amanecer, Vaqueros a los que se les aparecen extraños seres, etc, etc, etc….
Algunos de los episodios mostrados son mejores, otros peores, pero en general, el conjunto es bastante aburrido, aunque hay que reconocer la calidad técnica de algunos de los capítulos.
Como largometraje, es duro de soportar, por separado, algunos capítulos funcionarían mejor, pero desde luego, no hay ninguno que sea una obra maestra.
Dirigen los diferentes segmentos Jorge Michel Grau, Isaac Ezban, Laurette Flores Born, Ulises Guzmán, Aaron Soto, Edgar Nito, Gigi Saul Guerrero y Lex Ortega, Casi nada.
La película fue exhibida en el festival de Sitges en sección oficial en 2014, y tampoco es que hiciera mucho ruido tras ello.
Mala.