Y es que en esta película está todo metido a capón y porque
si, con la excusa de presenciar unas peleas que muchas veces no vienen ni a
cuento.
En ella, el campeón del mundo Steve Chase –interpretado por
James Ryan- es contratado por alguna
organización gubernamental para rescatar al premio Nobel de química que ha sido
secuestrado por un megalómano. Este caballero quiere que el premio nobel cree
una medicina que permita doblegar la voluntad de unos
super-luchadores que han
de dominar el mundo.
Para ello, Steve Chase, como si de un Equipo A chabacano se
tratara, reune a sus viejos amigos de batallas, para juntos rescatar al premio
novel de química. Por el camino, se las verán con luchadores de todo tipo.
El argumento parece sacado de algún patético,
autocomplaciente y postmoderno cortometraje amateur intentando parecer
mainstream, o peor aún, de un “Kung Fury” cualquiera, pero no se equivoquen;
este delirio es genuino, y es en lo que se mal inspiran estos productos que he
mencionado. ¿La diferencia? Pues que mientras que estas postmodernidades son en
extremo coloridas y alegres, y el cachondeo circula a sus anchas, aquí la
sordidez, los negativos de mala calidad y cierta incapacidad técnica por parte
de sus artífices, impregnan todo el producto de un olor a mierda que, una vez
olido, lo mejor es quitárselo de las narices lo antes posible. Pura mierda,
señores, aunque no tanto como esos cortos del nuevo mileno a los que antes me
refería y que dicen inspirarse en estas Series B de la época.
Con alguna exageración de las que contiene te ríes –sin que
el director tenga la intención de hacer reír- pero por lo demás, aburrimiento y
tedio hasta límites extremos, y zetosismo en algo que dista mucho de ser un
producto fardón. Ni que decir, que las coreografías de esta película están a
años luz de la más infame película Taiwanesa de artes marciales.
Sin embargo esta película es popular entre los aficionados
por tratarse de la primera película que utiliza el efecto llamado “Time Bullet”
en el que la cámara sigue a una bala que acaba de ser disparada, efecto este
que popularizaría muchos años después la saga de “Matrix” con la ayuda de los
efectos digitales, pero que en esta película es rodado en total artesanía con
mucho ingenio y oficio. Si les soy sincero, mirando la película este efecto tan
revolucionario, pasa inadvertido ante mis ojos y solo soy consciente de ello
buscando info sobre la peli.
Por otro lado, con la mayoría del cast Sudafricano, a los
actores les doblaron la voz en los USA
con acento Americano, así como en las escenas en las que sale dinero, se les
filma usando dólares Americanos, ya que la producción Estadounidense quería
hacer pasar la película por Americana a toda costa. Yo creo que ahí si que
nadie diría que la peli es Sudafricana.
Dirige la cinta Iván Hall quién tiene en estas dos películas
“Lucha o Muere” y “Mata y Mata otra vez” los momentos más álgidos de su
correcta y artesanal carrera.