Sin embargo, los
coleccionistas de rarezas, siempre destacaban una vieja película de terror de
Yagüe datada en 1969, ignotísima, de aquellas que estando perdidas durante años
no hay forma de localizar, hasta que la divina providencia pone la única copia
disponible de la cinta en tu camino. Y yo he tenido la suerte de ser uno de los
pocos que han podido ver esta película, amén de los espectadores que la cinta
tuvo en la sección “Brigadoon” del festival de Sitges del pasado año; “Los
Escondites”.
En ella, un niño huérfano que se traslada a vivir a casa de
sus abuelos, se despide de sus padres en
el mausoleo donde están encerrados, y lo hace de una forma muy extraña:
Succiona las tumbas, como queriendo absorber sus espíritus. Una vez en casa de
sus abuelos, encontrará a su tía, una extraña mujer que vive allí enclaustrada
desde que enviudó. De manera que en la casa, se sucederán las apariciones y los
hechos inexplicables en los que de manera indirecta tiene que ver algo la tía
del niño, si bien, todo parece indicar que los hechos extraños son motivados
por otras cuestiones ajenas a su tía.
Se trata de una cinta de terror psicológico absolutamente
inquietante y bien ambientada, rodada con una cadencia lánguida que por
momentos parece dejar la película en un punto muerto, y que así permanece
incluso en el momento en el que las intrigas parecen esclarecerse.
Ante todo, “Los Escondites” es una historia de fantasmas
como tantas otras que hemos visto mil veces, pero con la diferencia de que esta
estuvo, si no primero, sí antes que las que después se hicieron populares. Me
refiero a la influencias de “Los Otros” de Amenabar, por ejemplo; todo apunta a
que esa cinta bebía de “Otra Vuelta de Tuerca” de Eloy de la Iglesia, e incluso
de algún clásico Americano; pero como fuere, De la Iglesia debió fijarse en
“Los Escondites” para hacer la suya, y algo de esto quedó en “Los Otros”. Como
fuere, en genuinidad, esta película les gana. Tampoco quiero decir que sean
películas inspiradas en esta, pero vaya, si que
recuerdan ligeramente.
Por otro lado, la peli es confusa, por momentos aburrida y
absurda otros tantos, pero solo por el ambiente enrarecido en el que te
envuelve la película, y esa sensación de inquietud, ya está muy por encima de
las otras. Algunos de sus travelings interminables, o esas lentes que deforman
ligeramente la imagen, verdaderamente justifican el visionado. Y esque “Los
Escondites” es una película muy seria que se toma muy en serio a sí misma; y
eso es lo mejor que ofrece.
Con paciencia, la película les atrapará, y comprenderán por
que es tan especial. Ahora, vista así,
sin más, y con el móvil en la mano, pues entonces resultará un coñazo. Denle
una oportunidad… si la localizan.
No se pierdan en el reparto a una jovencísima y guapísima Terele Pávez.