Permitirán que me ponga un poco nostálgico comenzando con un dibujo que hice para el colegio el año 1979. Consistía en retratar alguna actividad realizada durante aquel verano. Graciosamente, dejé de lado el ir a la playa con la familia o pasar el día comiendo bocadillos en el campo, para destacar mi asistencia a una proyección, la de "Supersonic Man" en una sala de cine (no fue la única vez, por lo visto la película de Juan Piquer me tenía obsesionado, como también puede apreciarse aquí). Si se fijan bien, verán que hay una pantalla con su público atento, localizarán al superhéroe de la capa azul y reconocerán, con un poco de esfuerzo, la escena, cuando aquel convierte en plátano la pistola de un villano. Momento que, inevitablemente, dejaba huella en el cerebro de un impresionable crío de seis años.
Soy de la generación que se dejó engañar por el "Supersonic Man" de Juan Piquer, sí. También el "Tiburón 3" de Enzo G. Castellari. Así a la distancia, ambas películas parecían bien jugosas. Concretamente, aluciné pepinillos el día que vi el trailer de "Supersonic Man" en una tele minúscula en blanco y negro. Claro, luego acudías al cine acompañado de tus pacientes padres, la abuela o un hermano mayor, y, aunque tampoco acababas de entenderlo, sentías que algo descuadraba. Aquella película NO era como sus primas Hollywoodienses que tanto habías disfrutado. ¿Qué iba mal? Con los años obtuve respuesta, pero entonces, simplemente, me limitaba a picar. Santa inocencia.
Y ello incluía el "merchandising", tan tosco y pobre como la película. En el caso de "Supersonic Man" hablo de los famosos tebeos dibujados por el padre de "Pumby", J.Sanchís, quien hizo lo que pudo pero, seamos francos, no era el más adecuado para la tarea. Los primeros cuatro números de la colección adaptaban la película entera. Luego, probaron historietas nuevas. Y alguno de aquellos también cayó. Pero, tal y como es de suponer, la cosa no se prolongó mucho más en el tiempo.
Y hoy, aquí, me he animado a cederles completo, y en formato PDF, el número uno del tebeo de "Supersonic Man". Es decir, está sin final, pero poco importa. Se trata de gozar de la ingenuidad de todo ello. Para proceder, bastará con que se lo descarguen en el enlace correspondiente. Ya me darán las gracias otro día. Disfruten.