martes, 21 de abril de 2009

JESUS FRANCO MANERA DE VIVIR

Decir que este documental es una maravilla, no tiene ningún merito. No por nada en concreto, si no porque el ver un documental sobre Jess Franco, en el que lo único que vemos es a Jess Franco contándonos su vida, no puede ser malo ni aunque lo intenten, porque, independientemente de que te gusten mas o menos las películas de Franco, independientemente de lo que te parezca el, escucharle siempre es una experiencia gratificante.
Kike Mesa dirige este documental, en el que ha sentado al tío Jess en una silla, en frente de una pantalla verde que en post-producción convertirá en un tétrico escenario, y con un par de cámaras, Jess comienza a contarnos aspectos de su vida muy interesantes. Nada que no hayamos podido leer antes en su biografía, pero es igual, lo que mola es verle a el, entusiasmado, emocionándose contando su encuentro con Fritz Lang, fumando como un carretero y soltando tacos a punta pala.
Nos cuenta sus inicios como músico de Jazz, así como sus experiencias con Orson Welles y con sus actores más prestigiosos como Jack Palance, Klaws Kinsky para el que solo tiene buenas palabras o el inevitable Christofer Lee.
En definitiva, nos cuenta cosas que ya sabemos, otras que no, pero eso si, da gusto ver hablar a este hombre.
Lo mejor, es que es un documental muy sencillito, sin demasiada parafernalia, con la música muy bajita como acompañamiento perfecto y montado con fluidez y mucho cariño, con lo que el resultado final es muy entretenido, entrañable y corto… porque lo cierto es, que aunque la película dura 1 hora y media, pasa volando, en cinco minutos.
Muy bueno y recomendable, si señor.