Me estoy haciendo mayor, y no veáis lo que me jode.
Anoche, tras ver de madrugada (horas estas que incrementan el nivel de disfrute de una película de terror) esta película, me dio por reflexionar un momento. Saqué dos conclusiones: Que ver un Slasher no es siempre sinónimo de diversión, y que en una película, en cuanto veo un mínimo de sangre, o un par de mutilaciones, enseguida en la reseña de dicha película destaco ese aspecto con un “generosa en gore”. Bien, pues olviden todos esos “generosa en gore” dichos por mi a lo largo de mi existencia en este blog. Si estas películas las hubiera visto de chaval, hubieran sido despreciadas por mí, precisamente por la escasa cantidad de sangre que hay en ellas. Y es que el cine para adolescentes, aunque esté rodado con las últimas tecnologías, también se está volviendo viejo. Voy a intentar explicarme: Viendo esta peli, hay una escena en la que a una chica la van a rebanar la cabeza con una sierra circular de esas de serrar troncos. Cuando el asesino la engancha, pensé para mi mismo “supongo que no se verá como la rebanan la cabeza”. Efectivamente, la cámara baja desde su rostro hasta su estomago y vemos como brota un buen montón de sangre que salpica su estomago, pero no vemos el rebanamiento. Bien, de jovencillo, hubiera pensando “Vaya mierda, no se ve como le rebanan la cabeza ¡que timo!”, sin embargo, lo que pensé anoche fue “!¡Madre mía que mogollón de sangre, que carnicería!”… algo falla ahí, pensé mas tarde. Que yo me sorprenda por eso, solo tiene una explicación, que me estoy haciendo viejo y por lógica, más delicado a la hora de ver una escena violenta. Pero es que también hay que pensar, que en rara película actual, se ve un rebanamiento de cabeza como está mandado, con lo que llego a la conclusión de que al género, le está pasando lo mismo que a mí… que se vuelve cada vez mas viejo y por consecuencia mas light…
No se si me he explicado bien, pero esta rallada, anoche, casi no me deja dormir.
También me di cuenta de que me estaba aburriendo viendo este Slasher. Pero ahí llegue a una conclusión menos triste, no es que por la edad me haya dejado de gustar el Slasher, es que esta película es un tostón y en definitiva una puta mierda.
Vamos pues con la película, de confusísimo desarrollo:
En un pueblecito, han asesinado brutalmente a una muchacha. Pasado un tiempo, un equipo de televisión acude allí a hacer un reportaje sobre lo acontecido, entrevistando a personas cercanas a la victima. Pronto un tipo enmascarado y encapuchado, dará buena cuenta de todo dios, que son muy guapos y van todos muy bien peinados.
En un principio, yo iba a destacar la cantidad de sangre que contiene esta película. Ahora aplíquenle el rollo del principio a esto. También iba a destacar el look fardon del asesino, pero es que a un tio le pones una mascara y una capucha, y en la mano un contundente arma blanca, y ya mola, así que tampoco es un punto a su favor. Por lo tanto como es aburrida que te cagas, y no tiene nada destacable, pues si no la ven, esa hora y media que se ahorran.
Y es que actualmente, a un Slasher le hace falta algo más que un tío enmascarado y unas gotas de sangre para que este sea divertido. Ya, ya se que se me ha llenado la boca de decir que cuando veo un Slasher lo que quiero ver es un tío con un cuchillo y un montón de jovencitos muriendo. Bien, lo mantengo, pero añádanle a eso, que también hace falta un poco de ritmo, mucho de mala leche, y diversión… si no tiene esto…
El dire es Jeff Fisher, que como pasa en la mayoría de estos productos de video club, es un habitual de la tele, que hace su opera prima para el mercado del video. Hasta a eso, le hace falta darle un poco de vida.
Anoche, tras ver de madrugada (horas estas que incrementan el nivel de disfrute de una película de terror) esta película, me dio por reflexionar un momento. Saqué dos conclusiones: Que ver un Slasher no es siempre sinónimo de diversión, y que en una película, en cuanto veo un mínimo de sangre, o un par de mutilaciones, enseguida en la reseña de dicha película destaco ese aspecto con un “generosa en gore”. Bien, pues olviden todos esos “generosa en gore” dichos por mi a lo largo de mi existencia en este blog. Si estas películas las hubiera visto de chaval, hubieran sido despreciadas por mí, precisamente por la escasa cantidad de sangre que hay en ellas. Y es que el cine para adolescentes, aunque esté rodado con las últimas tecnologías, también se está volviendo viejo. Voy a intentar explicarme: Viendo esta peli, hay una escena en la que a una chica la van a rebanar la cabeza con una sierra circular de esas de serrar troncos. Cuando el asesino la engancha, pensé para mi mismo “supongo que no se verá como la rebanan la cabeza”. Efectivamente, la cámara baja desde su rostro hasta su estomago y vemos como brota un buen montón de sangre que salpica su estomago, pero no vemos el rebanamiento. Bien, de jovencillo, hubiera pensando “Vaya mierda, no se ve como le rebanan la cabeza ¡que timo!”, sin embargo, lo que pensé anoche fue “!¡Madre mía que mogollón de sangre, que carnicería!”… algo falla ahí, pensé mas tarde. Que yo me sorprenda por eso, solo tiene una explicación, que me estoy haciendo viejo y por lógica, más delicado a la hora de ver una escena violenta. Pero es que también hay que pensar, que en rara película actual, se ve un rebanamiento de cabeza como está mandado, con lo que llego a la conclusión de que al género, le está pasando lo mismo que a mí… que se vuelve cada vez mas viejo y por consecuencia mas light…
No se si me he explicado bien, pero esta rallada, anoche, casi no me deja dormir.
También me di cuenta de que me estaba aburriendo viendo este Slasher. Pero ahí llegue a una conclusión menos triste, no es que por la edad me haya dejado de gustar el Slasher, es que esta película es un tostón y en definitiva una puta mierda.
Vamos pues con la película, de confusísimo desarrollo:
En un pueblecito, han asesinado brutalmente a una muchacha. Pasado un tiempo, un equipo de televisión acude allí a hacer un reportaje sobre lo acontecido, entrevistando a personas cercanas a la victima. Pronto un tipo enmascarado y encapuchado, dará buena cuenta de todo dios, que son muy guapos y van todos muy bien peinados.
En un principio, yo iba a destacar la cantidad de sangre que contiene esta película. Ahora aplíquenle el rollo del principio a esto. También iba a destacar el look fardon del asesino, pero es que a un tio le pones una mascara y una capucha, y en la mano un contundente arma blanca, y ya mola, así que tampoco es un punto a su favor. Por lo tanto como es aburrida que te cagas, y no tiene nada destacable, pues si no la ven, esa hora y media que se ahorran.
Y es que actualmente, a un Slasher le hace falta algo más que un tío enmascarado y unas gotas de sangre para que este sea divertido. Ya, ya se que se me ha llenado la boca de decir que cuando veo un Slasher lo que quiero ver es un tío con un cuchillo y un montón de jovencitos muriendo. Bien, lo mantengo, pero añádanle a eso, que también hace falta un poco de ritmo, mucho de mala leche, y diversión… si no tiene esto…
El dire es Jeff Fisher, que como pasa en la mayoría de estos productos de video club, es un habitual de la tele, que hace su opera prima para el mercado del video. Hasta a eso, le hace falta darle un poco de vida.