
Dos marcianos llegan a la tierra en plena era de los Vikingos. Uno es un monstruo devorador de hombres, y el otro un tipo de aspecto humano obsesionado en cazarlo. Este caerá en las zarpas de un poblado. De entrada será el malo, pero poco a poco irá integrándose y convencerá al resto para ir a por el bicho. Naturalmente, por medio hay una vikinga de buen ver y un niño...
El final se alarga en exceso, aunque a la mitad de la narración hay un leve giro que logra interesarte, a pesar de no ser del todo explotado (de forma justa) por el film. Hay unas escuetas pero chanantes dósis de gore y los CGI son del tipo regulín regulán. El reparto tiene pedigree: John Hurt, Ron Perlman, James Caviezel.....
Resumiendo, podría haber sido mejor... pero para un visionado casual y desenfadado, ya tira.