Durante la adolescencia, que mi mente y mi cuerpo estaban llenos de energía, era muy aficionado al llamado “Cine mondo”, ese tipo de documental, generalmente de procedencia Italiana en el que con el fin de hacer unas liras, reciclaban imágenes de archivo y/o de otro tipo de documentales de contenido escabroso e impactante, que mezclaban con otras escenas filmadas para la ocasión. Realidad y ficción, acompañados de una interesante voz en off, que nos contaba lo que le salía de los cojones, copulaban entre si, ofreciendo al espectador una orgía de muerte, asesinatos, ejecuciones, suicidios, sexo, violencia, y documentales sobre el mundo animal, que no dejaba indiferente a nadie. En mi caso, el impacto era tal, que incluso me dejaban sin dormir aquellas imágenes.
Y si me enganchaba a este tipo de documentales, era por dos importantes factores; el morbo que me provocaba el poder ver todas esas increíbles escenas reales, y el hecho de que, sorprendentemente, este tipo de documentales están ejecutados de tal forma, que resultan jodidamente entretenidos.
Ahora, ya adulto, no tengo el estomago que tenía entonces para ver este tipo de joyas (si hay algo verdaderamente adscrito al “Exploit”, es esto, y no todas esos plagios y copias de películas de éxito), pero el que tuvo retuvo, y de vez en cuando, si que me gusta volver a inmiscuirme en el maravilloso mundo salvaje –y animal- del mondo.
El caso es, que en mis tiempos mas “mondistas”, siempre intentaba localizar, sin éxito, una película que por lo visto, era un mondo, pero, al contrario que los otros mondos, este estaba enfocado con mucho sentido del humor, desde el punto de vista de la comedia. Nunca di con el, y esa espinita quedó clavada en mi corazón. Su título ESTAMOS HECHOS ASÍ ¡AYUDA!
Muchos años después, cuando el mondo ya me importa un carajillo, localizo una copia. Hay que decir, que esta peli estaba totalmente inencontrable, de hecho ni en imdb aparece, y creo que este blog va a ser el primero que aporte una reseña de esta peli en español. El caso es, que como toda buena rareza, esta la he localizado fuera de los sistemas habituales de descarga, y desembolsé mis buenos duros. Y la cosa, en absoluto me defraudó anoche.
El documental, en esta ocasión, mas “recorta y pega” que de costumbre, es una escusa para montar con salero, montones de películas de archivo que nada tienen que ver entre si. Y como con esos recortes que tenían no era suficiente, pues nada mejor que filmar unas cuantas escenas de folleteo en plan “Sexy movie” e incluirlas en el metraje. Así que, usando su director imágenes de archivo de algún lanzamiento de cohete al espacio de procedencia americana, convenientemente dobladas para la ocasión, la voz en off, nos cuenta que van a lanzar al espacio unos documentos, por si algún día algún extraterrestre diera con ellos, comprendiera lo complejos que somos los humanos, que vean nuestras costumbres mas extrañas, y nuestras filias sexuales mas extremas. Y si, la película está tomada con mucho sentido del humor.
En este mondo, mas que servirse de muertes y desagradables matanzas de focas (que también hay imágenes de este estilo, como no), la película se sirve mas de un folleteo, todo filmado de nuevas, a lo “película de Lino Banfi”, que se entremezcla con el descabello de reses, o extraños ritos japoneses. Y a destacar, por simpático y caradura (por no decir hijoputesco), un extracto en el que un brillante científico se queja de que necesita donantes de semen para entender los comportamientos humanos, pero que no encuentra estos donantes, a pesar de tener ahí ayudantas que facilitarán la labor, que solo acuden a masturbarse gilipollas de la vida y no científicos o artistas. La voz en off, nos dice que se han tomado la libertad de entrevistar a personalidades del mundo de la ciencia y el arte, preguntándoles, si donarían su semen para tan noble causa. Se han currado una selección de frases en entrevistas de actores, cantantes, políticos, y gente de la ciencia, que en otras entrevistas, respondían cosas, que podrían ser aplicables a la pregunta que formula la voz en off, por eso, entre otros muchos, aparece Silvester Stallone respondiendo a la pregunta “¿Donarías tu esperma a la ciencia para estudiar el comportamiento humano?” con la siguiente respuesta: “Bueno, yo me llamo Silvestre, y no hay nada mas silvestre que la paja”. Para morirse de risa.
A mi me encanta la idea de hacer una película solo a base de descartes, y añadirles un poquito de metraje nuevo, y esta peli cumple con esos requisitos hasta tal punto, que a mitad de película, se incluyen escenas completas de extraños musicales de Hollywood de los años 50. En una de ellas, vemos una estupenda coreografía de unos individuos que se van pasando una mujer por el aire y a ras del suelo como si esta fuera de goma -sin serlo- y en otra, vemos a tres tipos con espina bifida, vestidos de marinero, haciendo todo tipo de acrobacias con sus cuerpos deformados. Por lo demás, tios que se atraviesan la garganta con agujas, y tías que fuman por el coño. Y si, me resultó tremendamente entretenido.
Dirige, un pionero (que no el más famoso) del mondo italiano, Gianni Proia.