Algo me dice que si leo una entrevista con el director de "The orphan Killer" me encontraré en sus respuestas continuas alusiones al cine de horror de los 80, el "slasher" primigenio, puede que "La matanza de Texas" y hasta unas goticas de "torture porn". Quizás me equivoque, pero lo dudo. "The orphan killer" es el enésimo tributo desde la independencia casi de tirón "backyard" a todo lo comentado. Una historia, más básica y elemental que el sex appeal que pueda tener Julia Roberts, hace de adorno para las barrabasadas sanguinolentas más salpicosas... que a fin de cuentas vendría a ser lo que realmente importa.
Un niño traumatizado por presenciar la muerte de sus padres es ingresado en un orfanato junto a su hermana. Allí, en un arranque de locura, se carga a otro niño, lo que le condena a ser el patito feo del lugar y a sufrir algunas notorias humillaciones mientras su igual, más mona y cuca ella, se las pira a vivir con una familia. Varios años después, el niño, ya adulto y todavía más tarado, vuelve al orfanato (aprovechando la presencia de la hermana, que ahora está más buena a pesar de que su busto pierde densidad cuando se quita la ropa) para armar la escabechina de rigor. Lleva una máscara y mata con un hacha (o con lo que pilla) y lo hace muy burramente. Que sí, que el gore es mu bestia, mu gráfico y bastante bien parido. Afortunadamente las dosis de CGI son casi nulas, porque el poco que hay, resulta genuinamente patético.
Bien rodada y montada, solo tengo dos pegas gordas: La utilización de música metalera en los momentos de mayor intensidad (¿existe estratagema más cutre y "amateur-mal-entendido" que esa?... además de que corta el rollo mogollón, quitándole posibilidades dramáticas al material) y las continuas intentonas por parte del director de provocar mediante blasfemias y monjas que chupan penes... vamos tio, ¡¡hoy día eso está muy superado y ya no molesta a nadie!!. Es más, diría que casi resulta ridículo. Esos dos elementos (y unos títulos de crédito finales HORROROZOZ) acercan la peli demasiado peligrosamente a los cortos abominosos que se hacían en la España de los 90, cuando todos iban de undergrounds y gores. Buargh!.
Afortunadamente, el resto de elementos salvables hacen de "The orphan killer" algo medianamente visible. Es mejor la primera mitad (más slasher) que la segunda (más torture porn, y durante la que bostecé bastante), pero bueno, se deja ver.