Por otro lado, el fuerte componente musical, presente en
pantalla en un gran porcentaje del metraje, consta de una banda sonora perenne
a base de temas de los más bailables de Soul y Funk, que propiciaron que una
película que nació con el título “The Fish that Saved Pittsburg”, se
emparentara en nuestro país con las
“Disco Movies” que andaban de moda por aquél momento, y se estrenara bajo el
título de “Basket Music, Ese loco, loco juego”. Ni que decir tiene, que la
película goza de culto por parte de los aficionados más puros del baloncesto.
Cuenta la historia de un equipo profesional de Baloncesto,
los Pythons, que son un absoluto desastre y están apunto de desaparecer por
eso. Sin embargo, al pequeño sirviente que tiene el equipo repartiendo toallas
y recogiendo pelotas, se le ocurre que igual, recurriendo a lo esotérico puede
hacer cambiar la cosa, por lo que
contrata a una vidente. Con lo cual, se decide que el equipo, a partir
de entonces, jugará bajo el signo de Piscis ya que es el favorable para el
baloncesto, por lo que se recluta a un grupo de jugadores nacidos bajo ese
signo, lo que hará que el equipo pase de ser una piltafrilla a ganar todos los partidos. Y no hay más. Al ser una
película sobre baloncesto, el plato fuerte son los partidos jugados al ritmo de
la música Funk, y ese es el principal atractivo. Una delicatessen para quien le
guste el juego.
No obstante, la película, por su propia naturaleza, no está
exenta de interés, y su tratamiento de comedia aséptica para todos los
públicos, y el ramalazo negrata “Blaxploitation” hace que el visionado no sea
en exceso tedioso. Bueno, agradable, para ver y tirar.
En nuestro país pasó inadvertida en los cines con apenas
150.000 espectadores, si bien significó un estreno de lujo para los aficionados
españoles al baloncesto, ya que la
película cuenta con la presencia de estrellas de la talla de Kareen Abdul
Jabbar, o Jules Irving.
En la parte actoral, junto a estos baloncestistas tenemos a
Debbie Allen, conocida sobretodo por ser la maestra chunga de “Fama”, aquella
que iba con el bastón, y dando vida a la vidente que devuelve la salud al
equipo de los Pythons, tenemos a Stockard Channing, por aquél entonces popular por haber dado
vida a Rizzo en el fenómeno social “Grease”. Ese papel, en un principio estaba
concebido para Cher que casi, casi, hace la película, pero finalmente se echó
para atrás para irse a protagonizar alguna película con más caché que esta.
En la parte más frika, como negrillo recoge-toallas, tenemos
a James Bond III que, a parte de su exótico nombre, por esta casa es reconocido
por tratare del director de la película “Def By Temptation” de la Troma,
protagonizada por Kadeem Hardison y Samuel L. Jackson, que se editó en vídeo en
nuestro país bajo el título de “Tentación Diabólica”.
En la dirección, firmando la película está Gilbert Moses
quien proveniente de la “Blaxploitation” con “Willie Dynamite”, posteriormente
a “Basket Music, ese loco, loco juego” se dedicó a trabajar para la televisión.
Como anécdota resaltar la carátula con la que la editó en
vídeo el sello “Soho Vídeo”, que como era habitual, editaba casi todas sus
películas con material que nada tenía que ver con la película de marras; para
esta ocasión, lo hace con una imagen mítica de algún partido mítico de los
“L.A. Lakers”, que ni aparecen en la película, como podeís ver en el frontal
con el que decido iliustrar esta review.
En la trasera, igualmente, aparece una imagen de los Lakers celebrando
alguna victoria del año 1985. Y eso que la película es de 1979…