lunes, 9 de octubre de 2017

BIO-DOME

Curiosamente, viendo esta película he tenido una sensación que no he tenido viendo otras de la época: que “Bio-Dome” es una de las más representativas de los 90, al menos en lo que a la estética se refiere. Una absoluta hija de su tiempo. Es noventera en su fotografía fría e insípida, en el tipo de comedia –la de parejas de amigos que actúan como si fuesen retrasados mentales- y por las pintas que llevan los actores. Y es que es una película de la era MTV protagonizada precisamente por una de las estrellas de la MTV en la época en la que la moda –porque al final resultó ser la gran moda de aquella década- del “Grunge” se imponía dando paso a todos esas efímeras formaciones que duraron un suspiro. Máximo tres o cuatro años. Lo mismo que la carrera del protagonista, Pauly Shore, que es noventero a más no poder.
En definitiva, que la película apesta a 90s. Y qué feos que eran.
Al margen de eso, este sería el primer gran fracaso de  taquilla de Shore y, paradójicamente, su gran éxito, porque, pese a que la película costó quince millones de dólares y recaudó en taquilla solo trece, es la más recordada del actor. Más afecto le tiene sin embargo su partenaire, Stephen Baldwin, quién aseguró en una entrevista que es más reconocido por su papel en "Bio-Dome" que por cualquier otra película. Y es que, aunque se estrelló en los cines –motivo este por el que la carrera de Shore, prácticamente, moriría- “Bio-Dome” se convirtió en un pequeño título de culto que triunfó en los videoclubes, y en sus pases en las televisiones por cable. Quizás por ello, hace un par de años, Shore y Baldwin anunciaron sus firmes intenciones de retomar la franquicia con una secuela centrada en los hijos de los protagonistas de esta. No se ha vuelto a hablar del tema desde 2013.
Cuenta la historia de dos retrasados mentales que están en las cercanías de un proyecto científico llamado bio-dome, consistente en crear un ecosistema independiente para el cual un grupo de científicos se encerrarán dentro de él durante un año. Por las inmediaciones se encuentran los dos subnormales. Apretado por las ganas de orinar, tiran petardos para crear confusión entre los asistentes a la inauguración y meterse dentro del recinto del ecosistema pensando que se trata de un centro comercial con su lavabo. No hace falta decir que se quedan encerrados con los científicos, por lo que la lían parda.
“Bio-Dome” es una comedia y, como tal, la veo con agrado y la sonrisilla en la boca desde el principio. Pero, seamos serios, se me ocurren pocas películas más estúpidas y tontas. Está realizada tratando al espectador como a un deficiente mental, y es que, es bastante probable que el idem medio de esta película –y por ende, los fans de Shore- lo sea bastante. Menuda majadería. Verla, es lo mismo que no verla.
Ahora, como documento de lo que fue la carrera de Pauly Shore (que ahora intenta, más que recuperar la fama perdida, el que se le tenga en consideración como cómico), me parece una cinta de lo más interesante; Shore fue famoso porque dios así lo quiso. La película no es más que un muestrario de sus gracietas tontas –sin gracia alguna-, sus soniditos imitando fluidos corporales, y chistes de caca, culo, pedo y pis, pero literales. Vamos, que al final me hace hasta gracia, a pesar de la incompetencia tanto de Shore como de la película.
Dirige Jason Bloom, que para poder comer con regularidad puso el culo y la cámara en films como este y otra puta mierda titulada  “Hotel Oasis”. Por lo demás, mucha tele.