martes, 11 de septiembre de 2018

LOS FOTOCROMOS DE "LA CHICA DE LAS BRAGAS TRANSPARENTES"

En tiempos en los que la venta directa de películas VHS (el DVD aún no coleaba mucho) era sinónimo de una inversión considerable, lo normal cuando acudías a algún centro comercial con intenciones consumistas era encontrarte únicamente con títulos de peso. Es decir, los grandes clásicos, films extremadamente bien considerados por la crítica o superproducciones hollywoodienses. Desde luego dar con una de las películas pseudo-eróticas paridas por Jesús Franco por ahí los años ochenta no tenía nada de habitual. Y ese era justo el caso de "La chica de las bragas transparentes", que con su flamante carátula plateada reposaba toda desafiante entre films de mucha mayor alcurnia. ¡¿Cómo osaba?!. Mi condición -entonces- de fan del padre de "Al Pereira" hizo que esperara a alguna fecha señalada para pedirla. El día que pude disponer de ella le propuse a mi señor padre si quería compartir conmigo el momento del desvirgue reproductor mediante. Aceptó.
No hace ninguna falta decir que la experiencia resultó dolorosa. Especialmente en lo que se refiere al concepto "modorra". Sí, por ahí andaban las sobreexpuestas tetas de Lina. El bigotacho del duro Antonio. Y las señas de identidad del director (zooms a porrillo, fotografía costrosa). Pero de la peli resultante ni me acuerdo. Mi cerebro se encargó de borrar todo posible residuo de lo que, entonces, me pareció un rollo patatero sin el más mínimo elemento redentor. Rápidamente me sentí culpable por haber hecho gastar aquel dinero en algo tan prescindible y, con el tiempo, acabó en manos de algún colega.
Eso es todo lo que puedo decirles del título que protagoniza los fotocromos de hoy. Con la peculiaridad de que están todos y es la primera vez que "disfrutamos" de un producto del amigo Franco en semejante modalidad. Si no sabían cómo valorarlo, ahora ya lo saben. Siempre pueden echarse una risa a costa del arte ejecutado rotulador mediante por el improvisado censor, cosa esta que es ya todo un clásico entre los fotocromos de producciones clasificadas "S".
¡Adelante!.