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GALERÍA DE ESCANEOS BONITOS 11: MAGIC LONDON + VOODOO SOUP
Imágenes extraídas de las fermosas páginas de "Mad Movies", "L´Ecran Fantastique" y otras revistas franchutes que me alegraron la adolescencia por ahí los años 80/90....
Encontrar a finales de los ochenta en las páginas de "Mad Movies" (concretamente, número 62, Noviembre 1989) un recuadro dedicado a una de las, entonces, agradecidamente escasas muestras de cine fantástico partio, era una absoluta rareza. Teniendo en cuenta que esta venía dirigida por nuestro "king of trash" particular, Germán Monzó, entonces hablamos ya de marcianada pura. Nos estamos refiriendo a la obra más legendaria, y delirante, de su realizador: "Magic London" que, como sabrán algunos, fue posteriormente rebautizada "El Anticristo 2" (y el nombre de Monzó ocultado tras el absurdo alias de Sergio Argento) Pal caso, resulta altamente gracioso descubrir que en realidad el redactor no tenía ni la más mínima pajolera idea de lo que escribía. Básicamente se inventa el argumento. Según él, la cosa va de un director de cine adicto al sadomasoquismo y las películas "snuff". Incluso se atreve a afirmar que es un remake encubierto de "El fotógrafo del pánico". Los que han tenido el dudoso gusto de consumirla saben que, en realidad, "Magic London" gira en torno a los desmanes de una secta satánica comandada por un sobreactuador nato y el rockero que, para combatirla, se hace ninja. Vamos, ¡¡igualito!!
Citan "El poder de la venganza" y su peculiar condición de pionera en cuanto a cine de artes marciales rodado en tierras catalanas se refiere (Llordi Puyol estaría orgulloso), así como la relación de Monzó con Jackie Chan. Mientras este es un dato cien por cien genuino, nos entra la duda cuando lo extienden a... ¡¿Bruce Lee?!
Nada más posar mis ojos en este recuadro, quedé absolutamente prendado. Y no lo digo por la tipa siliconada, sino por el hombre lobo con jodida careta de Todo a Cien. Lo crean o no, esta cosa existe. Es real. Se trata de un interminable largometraje de dos horas rodado íntegramente en Súper 8 por Greg Lewolt. Un señor más habituado a la interpretación (participó en algunos títulos de Kevin Tenney) y que en "Voodoo Soup" se reserva el papel de un chef de cocina dedicado en cuerpo y alma a evitar que vampiros, hombres lobo y caníbales se coman entre ellos, a base de servirles deliciosos manjares. ¡Su puta madre! Para compensar el sufrimiento, Lewolt trufa su película de tipas en pelotas, rubias plastificadas sacadas de sendas revistas pajilleras. ¿Verla? Complicado. Probablemente me arrepentiría a los tres minutos. Pero, cojones, de chaval les aseguro que flipé ante tanta demencia y cutrismo juntos.
"Voodoo Soup" fue parida a inicios de los 90 (la noticia salió publicada en el número 80 de Noviembre del 92, hagan cálculos). Luego, su director siguió dedicándose a lo suyo, actuando en películas costrosas. En 2005 le entró la vena de dirigir otra vez, y se puso con varias cosas -mayormente de espíritu pajero- hasta que el 2008 lanza "Kid Wolf" a la que califica de ¡¿drama?! En 2020 anuncia la confección de una web-serie titulada "The Maker" que, visto lo visto, no ha prosperado mucho.