sábado, 28 de enero de 2023

ZERO BUDGET HEROES

Subtitulado contundentemente "The legend of Chris Seaver & Low Budget Pictures", "Zero Budget Heores" es un documental en torno a alguien que ya ha pasado por estos parajes, Chris Seaver, un tipo que en los 90 y principios de los 2000 revolucionó las "Cons" de Estados Unidos produciendo medios y largometrajes amateurs, vídeo cámara mediante, de naturaleza humorística, a base de comedia adolescente, escatológica y más o menos políticamente incorrecta (le veremos disculparse por un gag ingenuamente racista perpetrado en una de sus primeras películas. Tiempos modernos obligan), mezclándolo con horror y unas buenas dosis de guiños y referencias "geek", "nerd", "friki" o llámenlo como cojones quieran.
Sí, hoy muy pocos se acuerdan de Seaver. Y son mayoría los que le consideran un inútil sin talento ni gracia. Pero en los años antes mentados se ganó un séquito de apasionados fanes, esputó imitadores y se codeó con algunos nombres de cierto peso en el mundillo, como Lloyd Kaufman (de quien, obvio, chupaba muchísimo) o J.R.Bookwalter (que le editó un mogollón de sus trabajos) Durante un tiempo parecía que Seaver iba destinado a la gloria, a ser el relevo de Try Parker y Matt Stone. Pero no, descarriló y, rápidamente, su "estrella" se apagó. Durante años fue achacado a un duro encontronazo con los gerifaltes de su adorada Troma. Pero no estaba claro. Por fin, Seaver lo cuenta todo en "Zero Budget Heroes" (y, la verdad, tampoco hay pa tanto. Simplemente fue la típica intromisión del mecenas / producer) Y esa es la parte más interesante del documental. Sí, sonríes mucho, y con cierta complicidad, cuando el muchacho habla de sus primeros cortos imitando "Viernes 13" y "La noche de Halloween". También empatizas cuando los ojos le hacen chiribitas al recordar sus momentos de gloria. Es evidente que fue un hombre feliz, repleto de esperanza, convencido que iba a alcanzar sus sueños. Pero al final, como ya dije en otra ocasión, lo genuinamente disfrutoso viene en el momento que comienzan las vacas flacas. La decadencia. Por dos motivos. Porque tiene mucho más mérito ver cómo un creador sobrevive a todo ello, y por cierto deseo de encontrar en sus vivencias paralelismos con las tuyas, en busca de una respuesta -o un consuelo- a tus propias miserias.
Actualmente Chris Seaver es un tipo herido. Y se nota. El timbre de su voz, la cadencia de sus palabras, todo delata esa desilusión que arrastra, doliente y sangrante. Pero, al mismo tiempo, algo le impide tirar la toalla. Y sigue pariendo sus comedias cafres, aunque, obvio, ya no las disfruta como antaño. "¿Qué tal?" le pregunta un actor al final de un grabaje retratado in situ, "Bien" contesta desencantado. Tal vez Seaver debería cambiar de aires. Pero o no quiere, o no puede. O no sabe.
Quizás la parte más aburridilla es cuando el videoasta habla de sus colaboradores, uno por uno. Dice maravillas de todos ellos, claro. Y son un puñado. Afortunadamente, una vez superado esto, el docu se recupera.
Eso sí, no nos llevemos a engaño: Su máximo responsable, Zach Olivares, paralelamente colabora con Seaver en su faceta de YouTuber sobre cultura pop ochentera (ocupación esta que, by the way, "Zero Budget Heroes" ignora por completo) Como siempre, todo queda en casa.
Está entretenido, bien facturado y es, en esencia, francamente interesante.