Los zombies están mas de moda que nunca. Y al parecer que corran como posesos, está ya instaurado.
"Automaton Transfusion", es la enésima prueba de ello.
La película no ofrece nada nuevo, lo de siempre. La típica movida matazombies que, aunque aburridilla, sabe contentar al fan con unas dosis de gore brutal, que ya se echaban en falta.
Tres jóvenes estudiantes, tras un altercado en una clase en la que un compañero enloquecido ataca a uno de sus profesores, acuden a una ciudad que, sin motivo aparente, esta infestada de zombies. El resto, lo de siempre. Se hacen con armas y venga a matar revividos.
Nada demasiado destacable, salvo los buenos f/x. Llevados a cabo por la compañía de Rick Gonzalez, nos ofrece lindezas como puedan ser un zombie arrancando el feto de la barriga de una embarazada y devorándolo, violentas arrancadas de cabeza, arrancadas de mandíbula… todo ello -las arrancadas- regado de litros y litros de sangraza, más roja que nunca.
Opera prima del joven director de 28 años Steven C. Miller, quien deja un final totalmente abierto con un “To be Continued”, para que, consultando su filmografía, veamos que lo siguiente en lo que está embarcado es, inevitablemente, "Automaton Transfusion 2: Contingency"
Un producto de "Dimension / Extreme" que, de momento y salvo honrosas excepciones, solo hace caquitas para los videoclubes norteamericanos.