Estupendo slasher a la vieja escuela (no como "Hatchet") que he tenido el placer de ver.
Se nos cuenta la historia de dos hermanos gemelos, uno psicópata -Simon- y otro retrasado mental. El psicópata, envidioso porque sus padres prestan mas atención al otro, decide matarlo y suplantar su personalidad. Vestido con sus ropas, acaba también con sus progenitores, quienes fenecerán aturdidos creyendo que es su favorito el que les ha quitado la vida. Retorcida idea esta.
Se nos cuenta la historia de dos hermanos gemelos, uno psicópata -Simon- y otro retrasado mental. El psicópata, envidioso porque sus padres prestan mas atención al otro, decide matarlo y suplantar su personalidad. Vestido con sus ropas, acaba también con sus progenitores, quienes fenecerán aturdidos creyendo que es su favorito el que les ha quitado la vida. Retorcida idea esta.
Años después, un grupo de adolescentes ardientes como monas (no podía ser de otra manera) deciden irse de camping por la zona donde ocurrió el cruento drama. El resto, pues ya os lo podéis imaginar.
Lo mejor es el psicópata, interpretado por Crispin Glover, que gusta de despedazar a sus victimas por medio de artilugios mecánicos que él mismo fabrica con material de serrería. Claro que, como todo slasher que se precie, un buen psicópata debe ir acompañado de un arma con la que identificarle. Y si Jason usaba machete, Freddy unas garras, Michael Myers un cuchillo de cocina y Victor Crowley con un hacha, nuestro ¿Simon? va por ahí con un pico. No está mal.
La película no es nada original ni ofrece nada nuevo, todo lo contrario. Es todo tan obvio que hasta me parece un canteo que precisamente sea Crispin Glover quien interprete al asesino (que lo hubiera hecho, por ejemplo, Kane Hodder, ya hubiera sido cachondeo). Por eso mismo, esta peli me ha gustado más que cualquiera de las mierdas que acostumbro a ver últimamente, porque es un slasher puro. Además, la galería de acuchillamientos, despedazamientos y/o derivados, está regado con una serie de f/x, cortesía de Michael Broom, que nos dejan más que convencidos. Brutotes ellos.
El director (y autor), el canadiense William Dear, es el responsable de uno de los episodios mas flojos de la película "Cuentos Asombrosos", el de la momia. Un artesano con una extensa filmografía en la que predominan las producciones infantiles (destacando ese pequeño hit ochentero que fue "Bigfoot y los Henderson"), las comedias adolescentes alocadas, aventuras de regusto Spielbergiano ("El jinete del tiempo"), pelis para lucimiento de Leslie Nielsen e incluso aquella sobre baseball con Christopher Lloyd y Danny Glover, "Ángeles".
"Simon Says" es su primera incursión el los terrenos sanguinolentos del terror y el slasher. Pues le ha salido “de perilla”. Gente así, que lo mismo sirve para un roto que para un descosido, son dignos de mi admiración… aunque de sus filmografías, luego, no me interesen mas que dos o tres títulos, a lo sumo.
Muy recomendable.
Lo mejor es el psicópata, interpretado por Crispin Glover, que gusta de despedazar a sus victimas por medio de artilugios mecánicos que él mismo fabrica con material de serrería. Claro que, como todo slasher que se precie, un buen psicópata debe ir acompañado de un arma con la que identificarle. Y si Jason usaba machete, Freddy unas garras, Michael Myers un cuchillo de cocina y Victor Crowley con un hacha, nuestro ¿Simon? va por ahí con un pico. No está mal.
La película no es nada original ni ofrece nada nuevo, todo lo contrario. Es todo tan obvio que hasta me parece un canteo que precisamente sea Crispin Glover quien interprete al asesino (que lo hubiera hecho, por ejemplo, Kane Hodder, ya hubiera sido cachondeo). Por eso mismo, esta peli me ha gustado más que cualquiera de las mierdas que acostumbro a ver últimamente, porque es un slasher puro. Además, la galería de acuchillamientos, despedazamientos y/o derivados, está regado con una serie de f/x, cortesía de Michael Broom, que nos dejan más que convencidos. Brutotes ellos.
El director (y autor), el canadiense William Dear, es el responsable de uno de los episodios mas flojos de la película "Cuentos Asombrosos", el de la momia. Un artesano con una extensa filmografía en la que predominan las producciones infantiles (destacando ese pequeño hit ochentero que fue "Bigfoot y los Henderson"), las comedias adolescentes alocadas, aventuras de regusto Spielbergiano ("El jinete del tiempo"), pelis para lucimiento de Leslie Nielsen e incluso aquella sobre baseball con Christopher Lloyd y Danny Glover, "Ángeles".
"Simon Says" es su primera incursión el los terrenos sanguinolentos del terror y el slasher. Pues le ha salido “de perilla”. Gente así, que lo mismo sirve para un roto que para un descosido, son dignos de mi admiración… aunque de sus filmografías, luego, no me interesen mas que dos o tres títulos, a lo sumo.
Muy recomendable.