
Y además, en las labores de producción, y con un cameo incluido, está Will Ferrell… ¿hay algo mas exótico y apetecible que una peli interpretada por Rhames y producida por Ferrell? A priori no, aunque a la larga el resultado deje mucho que desear.
El dueño de una cadena de compra-venta de coches está en potente crisis, tiene que vender una serie de automóviles y no se ve capacitado para ello, por lo que contrata a una especie de “Equipo A” de venta de coches que, entre gracejas, le harán salir del bache.
Maravilloso reparto. Además de a Rhames y Ferrell, tenemos también a Jeremy Piven ("Ases Calientes", "Aquellas juergas universitarias"), James Brolin, David Koechner ("El reportero", "Maderos 091", "Serpientes en el vióng") Kathryn Hahn (otra vez "El Reportero", "Hermanos por pelotas"), Ken Jeong, el mafioso hijoputa de "Resacón en Las Vegas", o el también resacoso Ed Helms. Tenía todas las papeletas para ser una gran comedia, pero finalmente, como protagonista “a lo Bill Murray” (es decir, granuja simpático, tramposo y majete) Jeremy Piven no funciona en absoluto. El resto del reparto se luce poco y, al final, el guión es tan tontorrón y poco interesante que nos aburrimos toda la peli. Además, sus gags son de lo peorcito que ha desfilado en pantalla alguna.
Eso sí, y como suele ser habitual, el amigo Rhames termina siendo lo mejor de la fiesta, interpretando a ese hombre de mediana edad que, a pesar de haberse acostado con miles de mujeres en su vida, busca una con la cual poder hacer el amor por primera vez. A eso súmenle que se tira toda la película luciendo modelitos combinando molonas camisas a juego con el sombrero y el pantalón.
Por lo demás, nada muy allá.
Dirige Neal Brennan, un conocido guionista que se enfrenta, muy malamente, a su primera película.
Por lo demás, nada muy allá.
Dirige Neal Brennan, un conocido guionista que se enfrenta, muy malamente, a su primera película.