La historia es tan trillada como suelen serlo en estas movidas: Una familia se instala en un caserón en el que, años atrás, pasaron cosas terribles y otros tantos clanes perecieron a causa de locuras y posesiones varias. Como no podía ser de otro modo, el drama se repite. Papá se obsesiona. La hija hace cosas raras (como chatear con fantasmas). El hijo se enrabieta. Mamá solo piensa en las consecuencias que ello puede acarrear a la estabilidad familiar (normal... es mujer). Al final morirán unos cuantos. ¿Qué lo provoca?, ¿por qué?... en realidad el verdadero misterio reside en intentar entender cómo un tio tan tremendamente feo (el padre) puede estar casado con una mujer razonablemente joven y atractiva (la madre).
Pero dejémonos de coñas, porque como decía al principio, "A haunting in Salem" funciona. No es especialmente aburrida (tal vez lo más flojo sea el desenlace, pero se perdona) y, más llamativo aún, te comes unos buenos sustos. Miedo, no... pero brincos seguramente des unos pocos. Ello se debe, sobre todo, a la lograda caracterización -genuinamente terrorífica- del fantasma con vagina que pulula por la casa. Eso sí, olvídense de tetas y sangre, porque nanai de la china.
Existe una versión en 3D, pero no es la que he visto yo.
"The Asylum" cada vez lo hace mejor... al final incluso echaremos de menos reírnos de sus productos.