Se rumorea que por aquél entonces, no es que la pareja de
cómicos se llevara mal, es que directamente no se podían ni ver -aunque los
motivos nunca han salido a la luz- y
aunque no tenían pensado volver a hacer una película juntos, el público
reclamaba su vuelta (sobretodo el Alemán) y decidieron hacerlo con una formula,
que según la forma de pensar de los
productores Alemanes, sería un éxito:
Bud y Terence, en un nuevo “Euro-Western”
(esta vez si, porque la película es Alemana, país donde son más queridos que
en el suyo propio) y con temática navideña de por medio para estrenar en cines
durante las fechas correspondientes.
Yo recuerdo quedarme flipado al pasar delante de la marquesina
de un cine de Madrid, y ver que, en plenos años 90, se estrenaba una nueva
película de Bud Spencer y Terence Hill. Me pareció curioso, pero durante esos
años estaba en otra honda, con la edad del pavo, y no fui a verla. Ni yo, ni
nadie… porque fue un fracaso. Normal, ellos ya estaban bastante
viejos, la peli era muy ñoña y estaba desfasada para la época. Pero alquilarla en vídeo, si que la alquilé… Y me pareció
espantosa, carente de ritmo, mal dirigida, mal montada y aburrida a horrores.
Sin embargo, y he aquí la prueba de que me hago mayor, vista
recientemente, me ha encantado… porque es una película familiar y muy bonita,
sin más pretensión que la de entretener a los FANS de la pareja,
y que ni es tan aburrida, ni está tan mal hecha como pensaba de
jovencito, si no que está rodada decentemente, y que donde Terence Hill falla
un poco dirigiendo es en el pulso
narrativo, pero es igual, porque se trata de una fábula para Navidad, atípica,
divertida y un bonito broche final, no solo para una pareja que hizo películas
juntos durante cuatro décadas, sino,
también, para un sub- género como es la comedia del Oeste.
En esta ocasión, Terence y Bud son hermanos, uno de ellos, caza
recompensas, es interrumpido por su hermano durante la caza de un forajido que viene a llevarle a ver a su madre ya que hace
años que no se hablan. Tienen que vérselas con el forajido y llegar a tiempo a
la cena de Navidad….
Me ha encantado, fíjense. Por eso digo que hay que darles
segundas oportunidades, incluso a las películas que más odien.
De hecho, no se porque no se pasa muy a menudo esta película
en televisión por Navidad…que además es la única que retrata el tema
olvidándose por completo de lo religioso; ni se nombra a Jesús, ni, obvio,
hay un Papá Noel, ni nada de eso… solo una cena, con una familia que
se reúne y que como es de prever, acaba aquello como el rosario de la aurora,
a hostia limpia.
Entrañable.