lunes, 25 de agosto de 2014

HISTORIAS INSÓLITAS

Para hablarles de Antony Balch, les remito a la reseña de“Horror en el hospital” donde Naxo explica perfectamente quien es este interesante y mítico director y distribuidor (hizo su propia versión de “Haxan”, película muda de culto, sustituyendo los cartelitos por voz en off de William Burroughs) Inglés, que tan solo cuenta, no obstante con dos largometrajes en su filmografía. “Horror en el hospital” sería uno de ellos, este “Secrets of  Sex” (“Tales of bizarre” en los USA) sería el otro.
Para empezar diré que, efectivamente, esta película se distribuyó en España, supongo que, al menos, en algún pase para televisión, bajo el título de “Historias insólitas”, en un  montaje alterado y censurado, eliminando del mismo todas las escenas de sexo y violencia de la película -que son muchas- convirtiéndola en una mierdecilla sin gracia. No obstante rula por la red un montaje de la misma con el audio castellano, pero integra, con lo que cuando en la película hay sexo o violencia, el audio está en inglés, cosa esta que, inconscientemente por parte del ripeador, se convierte en una nueva versión aún más turbadora de lo que pueda ser la original. Sea como sea, el caso es que su versión en español ha pasado de estar inencontrable a estar a disposición del fan (que es quien se pondrá a buscar estas cosas, supongo).
La película es, desde luego, una curiosidad muy sugestiva: Cuenta, al modo clásico (ya saben, la “Amicus” etc, etc…), y vía un maestro de ceremonias que para la ocasión tiene forma de zarrapastrosa – e inmóvil- momia, una serie de historias cortas de contenido erótico festivo la mayoría,  de violencia y tortura otras pocas, que van pasándole factura a los géneros, a las épocas y a los estilos sin orden ni concierto. La excusa es rodar una película “Nudie” al uso que genere algo de dinero en cines de tercera, pero Balch lo que rueda es un muestrario de sus gustos y preferencias que van desde la serie Z y el cine de terror hasta el cine de arte y ensayo más feroz y vanguardista. Así la película, comienza de una manera claramente artie con unos personajes en pelotas girando y bailando, para pasar a contar una de esas pequeñas historias que forman la película antes de los créditos, y después ser un “Nudie” al uso, muy raro –Un grupito de fornidos muchachotes, apuntan con sus metralletas a otro grupo de señoritas en cueros- en el que se pasa a experimentar con las superposiciones, para, ya si, pasar a la momia que nos va presentando las historias. Todo tiene entonces una narración estándar, para al final volver a los derroteros arties.
A todo eso, añádanle una escena de unos 10 minutos en la que vemos desfilar por pantalla chicos y chicas de buen ver y la momia que nos dice, una vez detrás de otra durante todo ese tiempo, “Imagínense haciendo el amor con esta chica. Imagínense haciendo el amor con este chico”.
En cuanto a los niveles escabrosos, la película tiene algunas escenas gore, con esa sangre tan rojita, como en las pelis de Herschell Gordon Lewis (¡y los mismos colores chillones!... claro son de la época), para en cuestión de segundos saltar a la comedia más tonta y blanca.
En definitiva, una película interesante, rara, entretenida y descabellada, una sucesión de escenas en tierra de nadie que forman una alocada película, y que junto con “Horror en el hospital” son una buena muestra de lo que podía haber sido un director tan particular y cinéfilo, de no ser porque falleció tempranamente.
Recomendable para los que busquen rarezas, en el más amplio sentido de la palabra.