Hay dos cosas que los habituales de este blog deberían tener claras. Uno, “Detectives casi privados” es una de esas pelis por las que en estos lares sentimos una inconmensurable simpatía y un cariño netamente heterosexual, como bien demuestra la respectiva reseña. Dos, que los mentados fotocromos nos los cedió amablemente Sir Alex Gardés.
Aclarado esto, déjenme introducir lo que viene a continuación, varias estupendas instantáneas de esta modesta pero agradable “comedia de misterio” del año 1980, originalmente nacida como “The Private Eyes”, y con un montón de individuos especializados en la caja tonta delante de la cámara (Tim Conway, Don Knotts y Trisha Noble entre ellos. Conway y Knotts ya habían formado pareja cómica en unos pocos títulos previos). Un director de escueta trayectoria especializado en pelis de tercera regional (Lang Elliott, fundador de "Tri Star" y que años después rodaría las dos infames entregas de “Cage” a mayor gloria de Lou Ferrigno y Reb Brown. Recientísimamente se ha anunciado que llevará las riendas del remake de "Cujo"... ¿¿??). Y la colaboración de tres nombres habituales del cine de género de bajo presupuesto como Irwin Keyes, Grace Zabriskie y John Fujioka.
Todo ello, sabiamente mezclado, dio como resultado una peli de aquellas que si ves de chaval te deja grabada en tu imberbe mente algunas secuencias que te persiguen de por vida (como “Hysterical” o “Guerreros del espacio”; todas ellas comedias tontas mezcladas con géneros populares como terror, suspense y ciencia ficción). O al menos ese fue mi caso. Añadir que había una secuela “in the works” en la que los detectives se iban a enfrentar al monstruo que sale en el gag final, pero nunca se llevó acabo.
Completamos el repasito con la maravillosa caratula del VHS y los no menos fascinantes títulos de crédito “a lá Pantera Rosa”. Ya, estos dos también figuran en la reseña escrita, pero coño, seguro que empujados por su incurable perrería ni se han molestado en verla y mucho menos leerla, así de este modo tienen una segunda oportunidad de gozar de material tan sabrosón….