A finales de los 90, que brillaba en televisión (incluso en
España) la serie de aquellos años, “Muppets Tonight”, era un momento estupendo
para que la factoría Henson se sacara de la manga una nueva aventura
cinematográfica de Los Teleñecos que actualizara un poco las ranciedades
propias de estas películas, trayendo la novedad de que, para variar, no es
Gustavo el protagonista de esta aventura, sino que lo es El gran Gonzo. La otra
novedad es que presenta por primera vez en la gran pantalla, aunque sea en forma
de cameo o de personaje secundario a varios de los nuevos Teleñecos que
triunfaban en la caja tonta, pero en esencia, no se la juega haciendo que el
grupo protagonista de esta “Los Teleñecos en el espacio” sea el clásico y
habitual. Por otra parte, esta vez se deja a un lado el rollo musical que
arrastraba películas atrás y, en definitiva se cambia un poco y moderniza el
chip, quizás también, porque se trata de la primera película de la factoría
Henson después de la muerte del jefe, Jim.
Para la ocasión, Gonzo, que anda traumado porque no hay otro
de su especie en la tierra, descubre que, igual, es un alienígena, gracias a
los mensajes ocultos que los de su raza le mandan desde su planeta. Así, entre
que se pone en contacto con ellos, y entre que el resto de los muñecajos no le
creen, transcurre la película, mientras funcionarios del gobierno persiguen al
bicho raro con el fin de experimental con él.
La película, al ser tan de los 90, al cambiar de tercio y al
ser otra cosa distinta al resto, la verdad es que entra estupendamente, si bien
tampoco sería la mejor película de la factoría. Diversión para toda la familia,
como siempre. Eso sí, olvídense del título español, que es engañoso, ya que no
hay Teleñecos en el espacio como reza el título; la película transcurre
absolutamente en la tierra, ya que, como bien dice el título inglés, “Muppets
from space”, lo que pasa es que hay Teleñecos en el espacio (la familia de
Gonzo), no que estos viajen hasta él. Una nimiedad en el fondo.
Frank Oz, quien pronto se retiraría de la factoría
teleñequil, lejos de estar involucrado en la producción como en títulos
anteriores, se limita poner voz a sus personajes. Pero ni siquiera maneja él
las marionetas como siempre había sido, sino que les pone voz en el doblaje. Y
así pone punto y final a su aventura con Jim Henson y familia.
Por lo demás, problemas en producción con los guiones
previos (se desechó uno en el que Gustavo era el protagonista y en el que los
extraterrestres le confundían con su líder. Un historia manida, desde luego),
una banda sonora de temas funk absolutamente maravillosa, y un fracaso
estrepitoso en la taquilla de todo el mundo. De hecho, pasaría más de una
década hasta volver a llevar a los Teleñecos a la gran pantalla.
Dirige Tim Hill, que ha hecho pelís de Alvin y las ardillas,
Garfield, Bob Esponja…
Está bien la peli. Para completistas y para críos.