Un trabajador norteamericano de ascendencia mexicana, al no llevar documentación por descuido, es confundido con un ilegal durante una redada y deportado a México. Por mucho que explica que todo es un error y él es norteamericano, la policía de emigración no le cree. De este modo, se verá solo en México, sin un centavo y sin nadie a quién acudir, por lo que se las tendrá que ingeniar para cruzar la frontera o conseguir dinero y pagar a alguien le ayude a cruzarla.
“Nacido al este de Los Angeles”, comedia muy querida para la comunidad hispana de USA, bien podría ser el canto de cisne de ese pequeño auge de comediantes latinos de los años ochenta. Después de la película, cómicos que gozaban de éxito en la taquilla como Cheech & Chong o Paul Rodriguez, verían seriamente frenada su actividad cinematográfica, quedando relegados a los escenarios de "stand up" de los que salieron. Pero durante buena parte de la década, hicieron grandes películas recordadas hoy por todos.
Asimismo, 1987, año de producción de la reseñada, puso fin definitivo a la pareja cómica Cheech & Chong, porque, aunque ya se habían separado un par de años atrás, “Nacido al este de Los Ángeles”, que surge a partir de una canción homónima que cantaban ambos cómicos en sus actuaciones parodiando el “Born in the USA” de Bruce Springsteen, significó una patada en el culo para Thomas Chong por parte de su compañero Cheech Marin. Con el desgaste de la pareja, cuando los estudios se plantearon hacer una nueva película del dúo, al ver que ya se habían separado, decidieron que el lucimiento de la misma sería para Marin. Este fue contratado como protagonista y director por el ejecutivo que solía negociar con la pareja, Frank Price, porque, de los dos cómicos, el gracioso era Marin, a quien no se le cayeron los anillos a la hora de aceptar el proyecto dejando de lado a su compañero, y no solo eso, sino que además tuvo la indecencia de ofrecerle un pequeño cameo. Por supuesto, Chong se negó y, en consecuencia, la relación personal de ambos se rompió hasta que en 2009 volvieron a reunirse para un nuevo espectáculo, “Cheech & Chong’s Hey Watch This”, en el que lo que prevalecía era la nostalgia y el intentar revivir glorias pasadas.
A poco estuvo la película de no realizarse, porque tratándose de un proyecto de Price, entonces presidente de Universal, que casi lleva a la ruina al estudio al dar el visto bueno a “Howard, un nuevo héroe” el resto de ejecutivos le cogieron tirria. Tras el traspiés de la peli del pato parlanchín Universal obligo a Price a dimitir, y así lo hizo. Durante esta guerra en los despachos, “Nacido al este de Los Angeles” era ya un proyecto aprobado, y como al fin y al cabo Cheech Marin resultaba rentable, continuaron con el mismo, eso sí, reduciendo considerablemente el presupuesto inicial y convirtiéndolo en un proyecto más modesto. No les salió mal la jugada, porque la película se convirtió en un éxito.
En nuestro país, en el que paradójicamente Cheech & Chong tuvieron un gran tirón popular, no es una de las películas más célebres de cualquiera de estos cómicos —por ejemplo, “Vendemos chocolate” lo es mucho más—, sin embargo, con todo lo tontorrona que resulta, y esa trama facilona y predecible, es una película entrañable y eficaz que, al contrario de las que protagonizaron los dos cómicos juntos que se han quedado rancias, anticuadas y desfasadas (aunque siguen teniendo un encanto especial), aguanta el tipo perfectamente, y eso es porque todo el peso es soportado por un Cheech Marin en plena forma. No solo improvisa líneas de texto, sino que dirige estupendamente. Se trata de una película dinámica, divertida y bien intencionada con la que es absolutamente imposible aburrirse.
Cheech Marin obtuvo, tras esta experiencia, las más altas cotas de popularidad de su carrera, pero coincidió justo con el declive de la comedia hispana. No obstante, nunca le faltó el trabajo, pero ya no se sucedieron más películas míticas como esta. Tampoco volvería a dirigir, lo que es una lástima, porque habría sido un buen director de comedias.
No terminaré sin hacer alusión a ese maravilloso cartel, esa caratula que presidía las estanterías de los vídeo-clubs, con una ilustración tan bonita y cómica que, sin embargo, nunca me llevó a alquilarla; Yo “Nacido al este de Los Angeles” la vi por televisión, creo recordar que en la cadena autonómica. Y está muy bien, oiga.
Junto a Marin tenemos a un divertidísimo Daniel Stern y a un aún más divertido Paul Rodríguez, infravalorado actor y comediante latino que a mí me gusta mucho.