lunes, 14 de abril de 2008

THIS IS ENGLAND

Soy defensor a ultranza de la fantasía. Creo sinceramente que es deber del cine hacernos vivir situaciones que nos alejen de nuestra rutina diaria. La realidad es algo ya muy palpable desde que me levanto como para querer verlo reflejado en una pantalla... menos aún en forma de drama pesimista y, muchísimo menos, si es una de aquellas aburridas miradas al ombligo sobre la clase obrera llena de moralismo y autocompasión (y si la firma un intelectual y/o burgués, tipo Ken Loach, ya ni te cuento). Sin embargo, "This is England", que podría encajar perfectamente en ese grupo, habla de un tema que me interesa, el movimiento skinhead, y a pesar de que su realizador, Shane Meadows, considere que en los 80 el cine estaba muy mal por culpa de títulos como "Tiburón" o "E.T. El Extraterrestre" (¡¡sacrilegio!!), decidí hacer un esfuerzo y verla (entre otras cosas, porque tampoco pagaba por ello, je je je). Hay que decir, curiosamente, que Meadows es el firmante de un título de bastante culto, "Dead Man´s Shoes", que hay quien mete en el saco del cine de justicieros... hummm, no sé si será verdad, pero eso ya contribuye a que ponga al realizador británico en el lado menos sombrío de mi lista negra.
Y es que encima "This is England" está muy bien. Es típicamente inglesa.... osea, como una de Loach pero con una trama más interesante y sin aparente tirón panfletario. Meadows básicamente nos cuenta una historia autobiográfica (fue skinhead en su juventud y, aunque hoy se arrepiente, se dejó comer el tarro por el infame National Front), en la que un chavalillo de inevitable clase obrera, cuyo padre murió en la guerra de las Malvinas, se adentra en el mundo de los cabezas rapadas. Olvidaros por completo de "American History X" o, sobre todo, "Diario de un skin", porque este es otro rollo.
Partiendo del movimiento skin primigenio (ligado al ska y toda la movida Jamaicana), asistimos a cómo la ultra-derecha más chunga se infiltra y lo transforma. Todo ello narrado con mucha naturalidad, sin efectismos (la violencia es mínima). Meadows no juzga, solo cuenta lo que es, sin manipularlo, ni alzarlo, ni criticarlo. Los actores están todos de puta madre, realmente te los crees, y da la sensación de que el director les dio cancha para la improvisación.
Repito, el movimiento skin es solo el escenario por el que se desarrolla la verdadera historia de la peli, la del chaval protagonista y su proceso de madurez (y joder, lo deprisa que va el niño), pero desde luego le da mucho color (jamás verás unos skins tan majetes y tratables en otra película como en los primeros 30 minutos de esta) y de no haber sido así, nunca me hubiese tomado la molestia de consumir "This is England".
Y es que, encima, la banda sonora viene plagada de grandes temas... "UK Subs" por aquí, "Specials" por allí y la versión de una de las canciones más bonitas de "The Smiths". ¡Así no hay quien se resista!.