Este comic franchute, para quien no lo sepa, fue en el momento de su lanzamiento en España, vía -la adecuadísima- "Makoki", un auténtico escándalo. De hecho, se prohibió su venta y se retiró del mercado. Hoy por hoy es una pieza de coleccionista bastante buscada. Mi hermano mediano, que siempre tuvo un tirón hacia los tebeos, lo compró antes de que el juez dictaminara y actualmente es uno de los pocos afortunados que cuentan con "Hitler=SS" en sus estanterías. Aunque habría que matizar lo de "afortunado", cosa que haré a continuación tras leermelo ayer noche.
El comic esencialmente es una recopilación de historias cortas y gags ilustrados con un tema común, el Holocausto. Hay coñas a costa de todo aquello que va relacionado con el genocidio hacia los judíos perpetrado por los nazis, los trenes cargados en dirección a los campos de exterminio, las duchas, las ejecuciones, los abusos de toda clase, torturas, violaciones, etc, etc... incluso los avatares que sufren las moscas. Mientras las que viven en las duchas están bien alimentadas, las de los urinarios se mueren de hambre porque, como dice una de ellas, "Aquí nadie caga nunca". Humor ultra-negro y escatología a grado máximo.
Bien, no seré yo quien condene el cómic como sí hicieron en su momento algunos supervivientes y familiares de víctimas que se quejaban de que se chotaran de semejante asunto. Es verdad que se trata de un tema delicado, y si fuera parte de mi pasado tampoco puedo decir cómo me sentaría, pero es evidente que sus autores lo utilizan cual herramienta en busca del escándalo y son conscientes de que están jugando con fuego, llevándolo al extremo. De todos modos, no hay que cometer el error de calificar a la obra de pro-nazi o cualquier gilipollez por el estilo, en este comic todo el mundo es, directamente, idiota.
Sin embargo, lo que sí diré, es que a nivel guión "Hitler=SS" me parece mas bien flojucho. Del dibujo de Vuillemin no hay queja alguna, ya que además de molar, por su estilo ultra-feísta y sucio es ideal para las intenciones del invento. Sin embargo, el encargado de teclear, Gourio, no se luce tanto. En general las historias son muy chorras, apenas logran arrancarte una sonrisa (aunque algunas sí, como la de la judía que cree estar viviendo una historia de amor digna de novela mientras a su alrededor se desarrolla el más absoluto de los horrores) y los gags de una página están bien... pero tampoco matan. Vamos, que en el terreno de los comics que toman temas escabrosos a cachondeo me quedo antes con el "Haw!" de Ivan Brunetti.
Como curiosidad prohibida, mola, como obra dibujada, mola, como obra completa.... no es imprescindible.
Interesados en saber más del movidón ocasionado por el tebeo, que visiten ESTE interesante enlace.