Un anciano jubilado y viudo pierde la paciencia definitivamente tras ver como los gamberros del barrio matan a su único amigo. Es entonces cuando recupera lo aprendido durante la guerra y decide aplicarlo para hacer justicia.
Con semejante argumento, siendo yo como soy un devoto del cine de justicieros, y teniendo a Michael Caine, al gran Michael Caine, de prota, estaba cantado que esta peli tenía que verla. De entrada y tras conocer el argumento, uno piensa que esto podría haber sido "Death Wish 6" de no estar muerto Charles Bronson. También podríamos ser un poco cabroncetes y decir que, en esencia, es un remake no oficial de "Death Wish 3" (¡risas per favore!). Pero claro, hay algo que -de entrada- nos echa para atrás: su procedencia Británica. ¡UPS!, los ingleses no son muy dados al cine de justicieros, y teniendo en cuenta lo petado que está aquello de aspirantes a putos Ken Loach dando la vara con el rollo de las diferencias de clases y el paro, todo apuntaba a que "Harry Brown" iba a ser más como "Dead Man´s Shoes", es decir, una peli de justicieros "respetable" pero salpicada de un tono ultra-realista, casi-social e incluso -y no es el caso de "Dead Man´s Shoes"- algo crítico con la idea del que se toma la justicia por su mano. Afortunadamente, la respuesta es no.
Tras verla ayer noche puedo asegurarles que "Harry Brown" tiene los suficientes alicientes para poder ser etiquetada de producto de género. Michael Caine, estupendo como siempre, tiene sus momentos de puro lucimiento, hay violencia (lástima que la sangre sea digital), los malos pagan, los buenos ganan y, en definitiva, esto es puro "thriller" sin moralina ni sermones. Vamos, que no se condena al justiciero, algo que siempre me ha molado.
Qué duda cabe que la secuencia que marca la diferencia es aquella en la que Caine acude a unos yonquis/traficantes en busca de armas. Todo el tono realista se pierde, y la cosa adquiere unos aires de sordidez y de maravilloso efectismo que te hacen desplegar una amplia sonrisa. En todo momento deseas que el abuelo imponga su ley a sangre y fuego, y como ocurría en los casos de Charles Bronson o Clint Eastwood, cuando lo logra te dan ganas de vitorearle. De hecho, yo lo hice. ¿Algo que criticar?, el primer asesinato que comete es un tanto asá... pero se perdona.
Y ya que hablamos de Eastwood, viene que ni pintado añadir -y tal y como comentaba el amigo Aratz en privado- que "Harry Brown" podría compararse perfectamente a la estupenda "Gran Torino". No en cuanto a intenciones y resultado (la de Caine es incluso más violenta y sangrante), pero sí en cuanto a tono.
Entretenida y recomendable.