Los Noruegos se apuntan al rollo "El proyecto de la bruja de Blair" con esta peli cuyo estrambótico título, según los americanos, se podría traducir como "cazador de trolls" (más o menos).
Si os digo la verdad, comienzo a estar ya bastante harto y cansado de estos "falsos documentales de terror". Se está abusando de ellos y, sin embargo, el público continúa respondiendo bien (valga "Paranormal Activity" como reciente muestra), así que los tendremos revoloteando aún un tiempo. Está bien que hicieran su función de introducir el video puro y crudo en el cine standard, y que crearan un nuevo modo de hacernos pasar miedo. Pero claro, una vez superado el efecto sorpresa, te encuentras que todos se apuntan a un mismo patrón: secuencias de bromas entre los supuestos realizadores, escenas de correteo y jadeos, casuales momentos en los que la cámara queda tumbada en el suelo, las declaraciones de los implicados con rictus melodramático, los infrarojos.... todo.
Y todo esto lo tiene "Trolljegeren". Lo que realmente la salva de la quema es que aquí, en lugar de fantasmas o zombies, tenemos trolls. Sí, trolls, como los que se comen a los gnomos. Lo que pasa es que la mayoría de ellos son gigantes, hay uno al final que directamente es como un edificio de alto (¿y cómo se esconde eso?), cuando yo siempre creí que eran de tamaño Torrebruno.
La cosa va de un grupo de estudiantes que hacen un documental sobre un supuesto cazador furtivo de osos. Cuando lo localizan, este resulta ser... pues lo del título. El hombre, por motivos un tanto "asá", anima a los chavales a seguirle en sus aventuras y, bueno, ahí es donde aparecen los trolls y todo el mamoneo gubernamental que los oculta.
Hay que decir que, a pesar de topicazos, la peli se aguanta bien. Los actores son creíbles y, sobre todo, los efectos especiales están muy muy conseguidos. Ayudan también los bonitos y solemnes parajes Noruegos. El único "pero" que le veo es el aspecto de los trolls... son casi caricaturescos... muy grotescos... y eso, aunque esté hecho aposta, rompe un poco. No se, me habrían convencido trolls de look más fiero y menos ridículo (claro que entonces no serían trolls, supongo). Aunque, como digo, están muy muy bien integrados en las imágenes reales.
Minucias. La peli está potable y, en fin, que se puede pasar un rato ameno con ella.