Esta era la segunda vez que se intentaba llevar al vigilante de la Marvel al cine (la primera con la calavera en el pecho), sin mucho éxito
en taquilla y tampoco en crítica que no quedo contenta. Yo por mi parte me lo
pase pipa, tanto con esta como con la secuela aunque ya no la protagonizara
Thomas Jane. Reconozco que Ray Stevenson fue un muy buen Punisher, más cercano
aun al comic que Jane, pero aun así no le hago ascos a la versión que dio vida
el actor de Deep Blue Sea. Recuerdo ir la a ver al cine con mi amigo Jorge y
pasárnoslo genial durante el visionado, no sé si incluso llegamos a aplaudir en
algún momento, así que al menos a nosotros nos funciono. Cierto que la película
es escasa en sangre, el momento donde más canta es en la matanza de la familia
de Castle, donde no hay ni una sola gota de sangre salvo la que derrama el
protagonista, pero imagino que seria para no llevarse una calificación por edad
que impidiera a mucho chavalito verla en cine. Y aun con eso no debió de recaudar
mucho, porque tardaron 4 años en lanzar la secuela y en nuestro país fue
directa a DVD. Se modifico el origen del personaje, ya no era un veterano de
guerra, sino un agente especial de la DEA, y el número de hijos, que aquí se
quedo en un niño y no niña y niño como en los comics. Tampoco la matanza ocurría
en Central Park, sino en una villa en Panamá, pero para compensarlo no solo los
villanos matan a la mujer e hijo de Frank, sino que acaban con TODA su extensa
familia. Esto es así porque aunque el malo es muy malo, su mujer es mucho peor,
y no estoy diciendo que las mujeres sean unas pécoras de mucho cuidado, pero la
película así lo da a entender, al menos con esta señora.
La película nos muestra los inicios del Punisher, como se
prepara para llevar a puerto su castigo a los Saints, cuyo cabeza de familia
fue interpretado por John Travolta, en un papel por el que no será recordado. Más
interesantes que los Saint son los asesinos profesionales que le mandan, El Tarántula,
una especie de mariachi que no llega a dar mucho juego y el que para mí es uno de
los grandes villanos del Punisher, El Ruso. Aunque en la película se supone que
Castle mata al gigante soviético, perfectamente podría sobrevivir y volver
aparecer en alguna secuela, lástima que en War Zone no aparecía. Y si además el
Ruso aparece travestido, con pechos y vestido de mujer como en los comics, ya
hubiera sido un detallazo, lo dicho, una lástima que no fuera así. Poco más nos
cuenta la historia, es un simple aperitivo para lo que vendría después, con un
Castle ya entregado al 100% en su guerra contra el crimen. A muchos fans les
defraudo, como veis en mi caso no fue así, pero es que yo tengo un listón muy
bajo cuando se trata de Marvel, joder si hasta la película de Nick Furia con
David Hasselhoff me gusta.