Sin paños calientes, para mi esta es la mejor película de
que ha protagonizado jamás Bill Murray y la que mejor ha dirigido su amigo
Harold Ramis, y nadie me va a bajar del burro con que Cazafantasmas es mejor,
porque Atrapado en el tiempo está mucho mejor hilada y punto. He dicho “y
punto”, así que a callarse.
El argumento es de sobras conocido, Phil (Bill Murray) es un
ególatra hombre del tiempo. Una vez más, y ya es la cuarta vez, acude al pueblo
de Punxsutawney a ver lo que dice la marmota. Esta es una tradición que sacan
una marmota de su madriguera y según se mire su sombra o no, habrá 6 semanas de
invierno más o la estación acabara y dará paso a la primavera. Para Phil el
pueblo está lleno de paletos, y lo único que quiere hacer es su trabajo y
largarse de allí rápidamente. Nada más levantarse en el idílico hotel en el que
se aloja, una cancioncilla y un par de locutores despiertan con escrupulosa
puntualidad inglesa a las 6 de la mañana a Phil. El día será uno de esos días
horribilis que tenemos todos. Se encuentra con vecinos pesados, antiguos
compañeros de clase, mete el pie en un charco…. Todo parece que está en contra
de Phil. Cuando él y su equipo ponen rumbo a la ciudad una ventisca corta la
carretera por lo que tendrán que pasar la noche en Punxsutawney (he tenido que
mirarlo otra vez, porque no es fácil de escribir) A la mañana siguiente, a las
6 en punto, el día se repite de nuevo. Al principio a Phil le parece todo un
gran deja vú, pero cuando al día siguiente vuelve a revivirlo todo,
empieza pensar que puede tener algún
tipo de enfermedad. Acude a un neurólogo del pueblo (interpretado por Harold
Ramis) el que le dice que está completamente sano. Así que Phil se pone a beber
con dos lugareños. Hablando con ellos se da cuenta que al no existir un mañana,
tampoco hay consecuencias, esto dará lugar para que Phil tenga todo un pueblo
para jugar con él.
Murray interpreta majestuosamente a su personaje, siendo un
tipo con aspecto de crápula al principio, luego se transformara en una persona
arisca, después es un depresivo y finalmente en un tipo feliz de ayudar en lo
que puede. Lo mejor de su actuación es que es convincente y nos lo creemos. Del
resto de actores principales tenemos a Chris Elliot, como Larry, el cámara que
le hace la pelota a Phil y a Andie MacDowell que hace de Rita la productora que
acaba de conocer a Phil. Los dos cumplen sobradamente su papel, Elliot el de
pringado y Rita el de mujer que enamorara al protagonista. El único fallito que
le veo a la película es a la reacción de Rita. Al principio casi no puede con
Phil, por sus ideas pre-establecidas, las cuales eran correctas hasta que
cambia por lo ocurrido, y al final de un
solo día, se enamora de él, es un poco raro, pero aceptamos barco porque la
película se lo merece.
La película juega con esa idea de repetir un día que nos ha
salido especialmente mal, para enderezarlo. Una segunda oportunidad, algo que
todos en más de una ocasión hemos deseado tener. Puede que por ser una idea
conocida, es por lo que entremos fácilmente en el argumento y nos dejemos
llevar, eso y que Bill Murray tiene un don para la comedia sin tener que sonreír.
Esta película que se
estreno en 1993, debería de estar en la lista de las 100 mejores películas de
la historia, sino lo está ya. Como poco que este en tu lista de películas que
hay que ver y repetir antes de morir.
Arriba excursionistas…..