En los U.S.A, con conocimiento de causa, eso si, también se
pone a parir la película, por otros motivos, pero es cierto que no se la tiene
mucha estima; aparece en todas las listas de peores películas de 2014 y hay críticas que la acusan de ser mala, pero
no lo suficiente para ser un “Guilty Pleasure” si quiera. Incluso, se le acusa
a la película de ser una chorrada.
Pues ni tanto ni tan calvo.
Para aclarar lo del vídeo del portal ese de mierda, decir
que ni es una película de acción, ni es una película de Stallone. Se trata de
una película independiente de bajo presupuesto que se ha rodado en el entorno
de Stallone, es decir, que se ha tirado de amigos. Se trata de una película
tirada hacia delante por parte del director John Herfeld, amigo de Sly desde
los tiempos de “Staying Alive” y su esposa Rebekah Chaney quien la produce. En
ella, Stallone tiene un rol muy secundario y se trataría de un batiburrillo de
géneros en un “Shortcuts” cada uno de su
padre y de su madre, una película pro-autoayuda y de mensaje claramente
positivo cuya historia gira entorno, precisamente, a un grupo de personas que
han leído un libro de autoayuda titulado “Reach Me” (“Alcánzame”) y que sus
vidas acaban cruzándose. Así, tenemos a un policía adicto a matar delincuentes que
trae a su confesor frito, un periodista que quiere dejar de fumar y que,
además, es presionado por su jefe (el papel de Stallone), un par de matones que
tienen que liquidar a un individuo y su
perro, el propio escritor del mencionado libro de autoayuda… y así,
hasta que al final, unos personajes interactúan con otros.
Tras visionarla, no entiendo en absoluto el ataque y las
críticas hacia la película. Vale, no es una gran película, flojea, es inconexa,
tiene un ritmo del todo descompensado y tiene más agujeros de guión que un
queso de gruyere, pero tan, tan, tan mala no es… no es la basura infecta de la
que hablan los imbéciles españoles, ni esa cosa medio “Trash” que dicen los
americanos. Es una cosita entretenida, facilona, babosa en algún momento, pero
sobretodo simpatiquísima. Porque se nota que es una película pequeña hecha
entre amigos y están todos pasándoselo bien. Además se deja ver sin ningún
problema, así que, bajo mi criterio, la película pasa notablemente del
aprobado.
Ahora ¿es una peli hecha por perdedores? No tanto, pero si
es cierto que quienes están inmiscuidos en
ella, tuvieron más juventud y mejores momentos en el pasado. Empezando
por el director, John Herfeld, que dirigió aquella tontorrona “Tal para cual”
(de la que, en cierto modo, esta es deudora) y que luego telefilmeó muchísimo
hasta hacer “15 Minutos” con Robert De Niro, para volver con este “Reach Me”
dentro del cine “indie”. El desfile de viejas glorias en el fondo es una
garantía. Circulan por la pantalla, además de Stallone: Kyra Sedgwick, Thomas Jane, Tom Sizemore (muy hecho polvo el hombre), el rapero Nelly (hoy muy de
capa caída), Kelsey Grammer, Cary Elwes, Dani Aiello, Terry Crews, Tom Berenger, Danny Trejo, todos ellos amiguetes, y para que la cosa quede más en
casa, si cabe, tenemos papeles para Rick Aiello (hijo de Dani Aiello) y Frank
Stallone y Scarlett Stallone (Hermano e hija de Sly, respectivamente). A eso,
hay que sumarle otra ristra de actores que no conozco ni de oídas, para darse
cuenta de que estamos ante una película muy coral, jodidamente coral, por lo
que, por momentos, se le va de las manos al director. Lo que no es óbice para
que pasemos un ratillo agradable viéndola.
Quizás, el mayor pero que le pongo, es el intentar ser un
“Pulp Fiction” contemporáneo, pero como no llega ni de lejos, pues tampoco pasa
nada.
Por otro lado, a modo de anécdota, comentar que la pintura que ilustra la
cubierta del libro “Reach Me” que aparece en la película, es obra de Stallone,
así como le podemos ver pintando un cuadro abstracto en una escena de la
película, para que nos quede claro que Sly es un artista. A mí nunca me ha
cabido la menor duda.