Sin embargo, “El Sheriff y el pequeño Extraterrestre”, sigue
vigente y teniendo cierta gracia, más que nada por el imposible tandem que
forman Bud Spencer y el niño Cary Guffey.
Y si bien esta película es un intento italiano por
aprovecharse del tirón de “Encuentros en la tercera fase” también es cierto que
en muchos aspectos se anticipó a “E.T. El Extraterrestre”.
Cuenta la historia de un pequeño pueblo norteamericano en el
que aterriza una nave espacial. El alienígena de su interior, resulta ser un
niño pequeño de unos ocho años, que topa con el Sheriff del pueblo, que intenta
llevarlo a su casa, incrédulo este de que a quien tiene bajo su tutela, resulta
ser un Extraterrestre en realidad. Tras muchas exhibiciones de un aparato con
poderes que lleva el niño consigo, finalmente se hace cargo de la situación y
lo entrega al gobierno. Pero como estos quieren experimentar con el niño, y el
ejército quiere quedarse con el aparatito espacial para dominar el mundo, al
Sheriff le da pena, lo rescata de las manos del gobierno, y lo preparará todo
para que los padres del chico vengan a recogerlo en su nave espacial el día
señalado. Todo ello una burda excusa para ver lo que queremos ver, que no es
otra cosa que al tío Spencer dando sopapos aquí y allá.
Pues que quieren que les diga, a mí el argumento me parece
de lo más pareado al de “E.T. El Extraterrestre”… ¿Plagiaría Spielberg? En
cualquier caso, que se jodan estos italianos, porque, quien roba a un ladrón…
Y es que, cuando los italianos idearon esta producción para
lucimiento de Bud Spencer, fijaron tanto sus ojos en “Encuentros en la tercera
fase”, que a la hora de seleccionar al niño actor que habría de protagonizar la
película junto a Spencer, se fijaron en el niño que es abducido por los
extraterrestres en dicha película, Cary
Guffey. El chaval tenía su aquel para la gente del cine, porque si
podemos verle en esta película, fue porque había sido tentado por Stanley
Kubrick para que protagonizase “El Resplandor”, sin embargo, como sus padres no
querían que su hijo participase en una película de horror tan terrorífica, la siguiente
oferta que tuvo vino por parte de Italia, que al tratarse de una película
familiar, ya les pareció mejor. Y aquí le tenemos.
En realidad, la peli, de precioso título internacional –
“The Sheriff and the Satellite Kid”- no deja de ser un producto más a la Bud
Spencer con o sin niño –como en “Zapatones” que iba con un negrillo- al que a
estas alturas le falta ritmo y situaciones divertidas por doquier, aunque si lo
miramos por el lado de la nostalgia, pues miren ustedes; me las puse ayer
noche, y me zampé la hora y media del tirón. Tampoco son estas películas tan
malas o aburridas como para tener que pasarlas rápido o directamente quitarlas.
Vamos, que ahí permanecen.
El pequeño Guffey, luego hizo un par de películas más, acabó
en la serie “Norte y Sur”, pero esta sería su película más importante. Y su
secuela… de la que el próximo día les hablo.
En cuanto a la dirección, Michelle Lupo, artesano Italiano
sin ninguna personalidad, que dirigía algunos productos Spencer con la misma
eficacia –o ineficacia- con la que dirigía Peplums o Spaghetti Westerns.