Rodó esto en 1994, y una vez concluida, el resultado era tan horripilante, que los italianos, dados como eran a estrenar bazofias, decidieron que la película descansase en sus latas, hasta que le concedieron un pase por televisión. Imaginaos como sería la cosa, que ni se estrenó en cines.
Sin embargo, dos años más tarde, y con la proliferación de las “Spoof Movies”, A José Frade, que cada vez distribuía menos cine (de hecho, si mal no me equivoco esta sería una de las ultimas), le dio por estrenarla en salas por todo lo alto, acompañado de una campaña publicitaria que todos recordaréis –Se exhibía un teaser en televisión todo el rato- siendo España el único país que proyectó esta película en cines, junto con Turquía. Y fue un fracaso estrepitoso. Frade comprobó que el distribuir, e incluso producir películas, ya no era tan rentable como en la década pasada, y no volvimos a ver aquellas maravillosas cabeceras de José Frade producciones cinematográficas nunca más.
Y es normal que la película fracasase. En 1996, el público ya no era nada ingenuo y se podía ver claramente que la cosa no traía nada bueno. Se trata de un “Spoof” a la italiana que aprovecha, sobretodo, el éxito de “Parque Jurásico”, pero que también le pasa factura a películas como “Drácula”, “Rambo”, “El Cazador”, “La familia Addams” o “Eduardo Manostijeras”.
Un criador de pollos viaja hasta República Dominicana para que su más preciado pollo participe en peleas de pollos clandestinas. Pronto el ave desaparece, y su búsqueda le llevará hasta Chicken Park, un lugar donde, alterados genéticamente con el adn de una ladilla prehistórica, los pollos se han vuelto gigantes. A partir de ahí, tenemos que ir adivinando que cojones pasa.
Como definiría yo esta película en una sola palabra; Insoportable. Y he intentado ser benévolo con ella, si he de decir algo bueno acerca de esta mierda, es que tiene un gag por minuto. Pero son chistes tan malos… no harían reír ni a un niño de preescolar. De hecho, parecen concebidos directamente por un lactante, pero me temo que en realidad están inventados por un retrasado mental.
Luego, a parte de lo mal que cae el Cala de los huevos, la película, en su simpleza, está tan terriblemente mal rodada, tan horrorosamente mal montada, tan aburrida, tan , tan, insípida, tan estúpida, que ni a fuerza de intentarlo puedes esbozar siquiera una sonrisa. Todo esto en algunas películas es un aliciente, un motivo para valorarlas, por lo inenarrable del asunto, pero el hijo de la gran puta de Jerry Cala, y ahí reside su merito, consigue que esto que en otras películas serían virtudes, resulte aquí algo bochornoso, cuando no de vergüenza ajena, y que acabes odiando el resultado. Es algo completamente repugnante.
Para colmo de males, al principio hay un flashback en el que Cala narra lo que les ha pasado a los pollos de su granja, y no creo que fuera por asuntos presupuestarios, si no por inutilidad, pero el caso es que estos son narrados a base de ilustraciones tipo “cartoon”, dibujadas por alguien que no sabe dibujar y sin ningún tratamiento posterior, es decir; laminas dibujadas a mano con lápiz y coloreadas con pinturas de madera de aquellas de Alpino, como en el cole.
Ni siquiera tiene valor como atentado cinematográfico (… ¿o si?). En el reparto, otros italianos alzándose, y Rossy de Palma haciendo de sosias de Morticia Addams, a base de gestos obscenos con su lengua todo el tiempo. Lamentable.
Jerry Cala, no obstante, ahí sigue dirigiendo sus películas, eso si, relegado al mundo de la televisión Italiana.
Y mi pregunta es: ¿Cómo es que este individuo sigue trabajando?