La película cuenta la historia de un ladrón que se fuga de
la cárcel y pretende ir a no se donde, haciéndose pasar por un peregrino del
camino de Santiago, cuando es interceptado en medio del bosque por un señor en
cuya aldea ofrecen cobijo a los peregrinos. Este descubrirá que se trata de una
aldea que ofrece sacrificios humanos a la Santa Compaña, y bueno… pasan cosas.
Paul Naschy interpreta a un secundario metido con calzador
que es el Arcipreste de Compostela.
Bien, partiendo de la base de que no me gusta el cine de
animación, he de decir, que esta está muy bien, pero que se centran tanto en la
animación, que el resto de la película flojea por todas partes. Por otro lado,
diré que el contar una cosa crucial en la película por medio de un numerito
musical con un tío cantando al que no se le entiende nada, no ayuda en absoluto
ni a la comprensión del argumento, ni al
ritmo de la película, porque aunque ya de por si, es muy poco interesante lo
que nos cuenta (y rancio, como toda esa mitología Gallega de la Santa
Compaña, el furacrollos, “El Bosque
animado” o los caballeros Templarios y
demás coñazos, que son al cine fantástico lo que las películas de la guerra
civil al cine español) y ese cura que está claramente inspirado en Nosferatu,
da bastante grimilla.
Además la película tiene un final muy apresurado, tanto, que
me da a mí que esta se ha estrenado sin estar completa.
Así pues, sobran las palabras. Si quieren verla por completísimo
para con Naschy, perfecto, pero por lo demás…. Para los amantes de la
animación, menos todavía, porque aunque está todo muy bien hecho, seguro que
para los entendidos, esto es poco más que basura si lo comparan con las cosas
de “Wallace & Gromit”, de cuyo estilo de animación, sin duda, esta peli ha
mamado.
Dirige Fernando Cortizo, y en las voces, además de Naschy
tenemos variopintos nombres como Jorgito Sanz, Luis Tosar, Celso Bugallo,
Manuel Manquiña o Geraldine Chaplin.